La explosión ocurrió justamente cuando los militares llegaron al poblado El Pozo, localizado a unos 23 kilómetros al Oriente de la capital, en dicho laboratorio presuntamente se producían metanfetaminas

CULIACÁN, SINALOA.- La explosión de un narcolaboratorio sorprendió a un grupo de militares en el poblado El Pozo, sindicatura de Imala, al Oriente de Culiacán, debido a que se encontraban realizando operativos en la zona rural de dicha entidad.

Varios militares sufrieron quemaduras en el cuerpo. Tres de ellos tienen heridas graves, por lo que fueron trasladados en helicópteros hacia hospitales y se encuentran en terapia intensiva, mientras que otros cuatro también presentan quemaduras y continúan internados con signos de mejoría, así lo informó el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya.

La explosión ocurrió justamente cuando los militares llegaron al poblado El Pozo, localizado a unos 23 kilómetros al Oriente de la capital, en dicho laboratorio presuntamente se producían metanfetaminas.

Por su parte, el secretario de Salud del Gobierno estatal, Cuitláhuac González Galindo, informó que los tres soldados con heridas graves fueron atendidos en el hospital ISSSTE, pero sus vidas se encuentran en riesgo debido a que sufrieron quemaduras graves.

“Se encuentran en quirófano y posteriormente en terapia intensiva porque tienen quemaduras en tórax, extremidades y cabeza. Son de alta gravedad y peligran sus vidas” explicó titular de salud.

Hasta el momento la Secretaría de la Defensa Nacional no ha revelado información sobre la identidad de los militares heridos y tampoco ha precisado detalles sobre los productos que se elaboraban en dicho laboratorio clandestino.

Durante el mes de mayo, las Fuerzas Armadas han logrado asegurar un total de 18 laboratorios en donde se producían más de 12 toneladas de metanfetaminas. Incluso en dichos lugares había cerca de 60 toneladas de sustancias químicas.

El pasado 7 de mayo, la Secretaría de la Marina informó que se localizaron y desmantelaron ocho laboratorios ubicados en los municipios de Culiacán, Tamazula y Cosalá, áreas que son controladas por el Cartel de Sinaloa.

En dichas instalaciones contenían materiales diversos para la producción de drogas sintéticas, además de un volumen de metanfetaminas.

Las operaciones militares del gobierno han obligado a los cárteles de la droga en México a reclutar a personas para proteger sus rutas de tráfico, pero esto ha causado que las tasas de homicidio se incrementen de forma considerable.