PHOENIX.- Un narcotúnel atribuido al cártel de Sinaloa que unía México con Estados Unidos, desembocaba en un restaurante abandonado de la cadena Kentucky Fried Chicken (KFC), ubicado en la comunidad de San Luis, al Sur del condado de Yuma, Arizona.

Del lado mexicano tenía su origen en una vivienda de San Luis Río Colorado, Sonora, donde su entrada estaba oculta debajo de una cama, revelaron autoridades.

Agentes fronterizos descubrieron el pasadizo la semana anterior, el lunes 13 de agosto, después de que arrestaron por una infracción de tránsito a Iván López, desde abril de este año propietario del inmueble que operó como Kentucky hasta 2013.

López compró el restaurante abandonado en 390 mil dólares y al momento de su captura llevaba en su vehículo 118 kilogramos de metanfetamina, seis kilogramos de cocaína, tres kilogramos de fentanilo, 13 kilos de heroína blanca y seis de heroína café. Ocultaba las drogas en dos cajas de herramientas.

Agentes federales descubrieron el túnel transfronterizo tras catear la vivienda de López y el restaurante abandonado de su propiedad, que cerró como franquicia de KFC en 2013 y comparte plaza comercial con un restaurante, un mercado, una refaccionaria y un banco de sangre

Desconocen si el subterráneo fue construido antes o después de la compra de López, así como la cantidad de droga que pudieron contrabandear mientras operó.

El pasadizo tenía sólo 20 centímetros de diámetro, pero 6.7 metros de profundidad y casi 182 metros de largo, hasta su punto final en una casa de San Luis Río Colorado, México.

El agente de investigaciones de Seguridad Nacional, Scott Brown expuso que autoridades aún investigan por cuánto tiempo pudo haber sido utilizado el túnel y todavía desconocen si la construcción del pasadizo comenzó antes o después de que López comprara el restaurante, lo que sí saben es que fue utilizado para contrabandear más de 140 kilogramos de drogas ilegales en posesión de López al momento de su arresto.