CIUDAD DE MÉXICO.- Si alguien quiere entender a la sociedad, sólo tiene que observar cómo es la convivencia en una zona habitacional o dentro de una familia. Estos microespacios, considera el actor Luis Arriega, son un reflejo de lo que sucede en el entorno.

De ahí que en la serie "Casados con hijos", protagonizada por Adrián Uribe y Sandra Echeverría, no sólo se retrata a una típica familia mexicana sino que además podemos ver cómo conviven los personajes con su entorno social, ya sea con amigos, vecinos o conocidos.

“Yo fui presidente de condóminos y ahí te das cuenta de que es muy difícil que nos pongamos de acuerdo como sociedad, cuando 20 personas no pueden hacerlo. Tuve de todo: desde los que hacían fiestas hasta las seis de la mañana, hasta los que se peleaban entre ellos y tenías que llamar a la policía”, explica el actor.

Luis considera que hace un par de décadas era común que la gente conociera a los inquilinos de las casas vecinas, quienes incluso llegaban a formar parte de los momentos importantes de la familia, como los cumpleaños, cosa que ahora ha cambiado.

“Por este ritmo tan rápido y vertiginoso que estamos viviendo. Yo tengo la fortuna de conocer a los míos, incluso he tenido un par de invitaciones para ir a comer con ellos, aunque tiene dos años que me mudé”, cuenta.

La historia gira entorno a los Olivares, cuya cabeza de familia es Poncho (Uribe), un vendedor de zapatos y amante del futbol, pero quien en verdad lleva los “pantalones” en la casa es su esposa Angie (Echeverría), una exedecán y madre emprendedora. También están sus hijos Alexa (Val Dorantes), famosa por sus videos en TikTok, y Jonathan (Maximiliano Nájar), un brillante adolescente con la hormona acelerada.

A la trama se unen sus vecinos: Esteban (Arrieta) y Marilú (Tamara Niño de Rivera), unos poblanos recién casados que no conocen a nadie en la Ciudad de México más que a los Olivares.

Uribe, quien se había dedicado a la conducción, comenta que esta versión mexicana de "Married with children" (1987) muestra un cambio en el protagonista.

“A diferencia de las primeras versiones, donde mi personaje era demasiado machista, aquí ella (su esposa) va a estar a la par y eso va a gustar mucho por la igualdad de derechos, es una guerra de sexos que es maravillosa y divertida”, señala Uribe.

La serie original fue protagonizada por Ed O’Neill y Katey Sagal, de la cual se han realizado adaptaciones en países como Alemania, Argentina, Brasil, Bulgaria, Chile y España.

La trama se desarrolla en la colonia Villa Coapa, por lo cual en la escenografía se incluye una calle típica de esta zona; incluso, el set de grabación se parece a cualquier casa mexicana, con los cuadros de boda de papá y mamá colgados en las paredes y una sala repleta de carpetas y figuritas de porcelana.

También se incluyen situaciones y chistes que, reconoce el actor de Nosotros los guapos, actualmente podrían parecer políticamente incorrectos, pero que tienen mucho que ver con la idiosincrasia del mexicano.

Para Uribe, es complicado que alguien se sienta ofendido por este factor, ya que no están retratando algo ajeno a nuestra realidad, donde pese a todos los problemas, las familias son como “muéganos”, siempre juntas.

“Tiene un valor muy importante, que es la unión familiar. No es la familia perfecta, pero a final de cuentas estamos defendiendo el núcleo familiar; estos (el matrimonio) se pelean y discuten pero siempre van a estar juntos y eso también está bonito, porque se aman a su forma”.

Arrieta agrega que lo que sucede con Casados con hijos, que se estrena este 8 de mayo por Sony Channel, es que no buscan faltarle el respeto a nadie, sino darle a cada personaje características que provoquen risas.

“Obviamente no se busca hacer ningún tipo de comedia que ofenda; es una comedia subida de tono, porque también es una manera de señalar a través de la risa ciertas actitudes, costumbres.

“Se mantuvo eso de la serie original, pero obviamente adaptado a México, modernizada”.

Para Sandra Echeverría (María Félix: la Doña), la comedia de situación es un género que buscaba hacer, pues justo estudió comedia en Estados Unidos, donde este formato es muy popular.

“Yo estudié en Los Ángeles, lo que más me gustaba era hacer sitcom, pero no había realmente muchas oportunidades (de trabajo) para los latinos, así que el hecho de que hoy en día pueda hacer este género en mi propio país e idioma, es un sueño hecho realidad”, asegura la también cantante.