Su uso permite el aprovechamiento de la energía solar y mejorar las características organolépticas del grano de café, al evitar su contaminación
CIUDAD DE MÉXICO.- Con el fin de disminuir la emisión de contaminantes y generar ahorros económicos para los productores de café, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) promueve el desarrollo y el uso de secadores solares de bajo costo entre agricultores de pequeña escala.
El Instituto, bien público de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, destacó que con el aprovechamiento de la energía solar se mejoran las características organolépticas del grano de café, al evitar su contaminación con olores provenientes de los combustibles utilizados en las secadoras tradicionales.
El uso de secadores solares permite un mejor control de la temperatura de secado, mediante el manejo de la ventilación, con respecto al método tradicional y que tiene lugar al aire libre en el suelo, refirió el investigador del Campo Experimental Cotaxtla del INIFAP, Edgar Couttolenc Brenis.
Esta tecnología favorece la reducción hasta de 40 por ciento en el tiempo de secado y con un manejo adecuado se evita la contaminación del café por contacto con la tierra, animales o sustancias químicas, abundó.
Con un manejo adecuado del proceso del secador solar se logra un café de especialidad, sobre todo al controlar la temperatura, expresó.
Detalló que en los casos de los granos pergamino y naturales no debe de superar los 40 grados y 45 grados, respectivamente.
Explicó que los secadores solares se pueden construir con materiales sencillos, como madera, bambú o metal, y la cubierta es diseñada con material transparente o semitransparente, como plástico, vidrio o policarbonato.
Para optimizar la captación de energía el colector debe contar con una inclinación de entre 27 y 34 grados respecto al piso y estar orientado hacia el sur, detalló.
Además, comentó que los productos pueden instalar sistemas de ventilación forzada o colocar ventilas en la parte inferior de la estructura y a la altura del techo, con la intención de facilitar la circulación del aire mediante el transporte de calor atraído por el movimiento del fluido.
Actualmente, los productores tienen disponibles tres tipos de secadores: indirectos, directos y mixtos. Los primeros tienen el colector y la cámara de secado separados, que cuentan con ductos por lo que se calienta el aire que es conducido hacia la cámara de secado.
Los segundos se caracterizan por tener el colector y la cámara de secado en una misma estructura, además el proceso se acelera al incrementar la evaporación del agua.
Los mixtos recolectan la radiación de manera directa en la cámara de secado y cuentan con un colector adicional para calentar una mayor cantidad de aire.