ECUADOR.- Perú, Ecuador y Brasil comenzaron a tomar medidas para restringir el ingreso de venezolanos a sus países, que en el primer semestre del año hicieron 117 mil solicitudes de asilo debido a las condiciones socioeconómicas que perduran en su nación.

Pero la restricción de ingreso no sólo es oficial, residentes fronterizos de varias naciones sudamericanas han comenzado a manifestar comportamiento hostiles con los venezolanos, a quienes culpan de cometer ilícitos en su territorio y cuyos campamentos han empezado a atacar como ocurrió el fin de semana en Brasil, obligando el retorno de quienes huyen de las políticas de Nicolás Maduro.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados señaló que durante el primer semestre de 2018 los venezolanos sobrepasaron la cantidad de peticiones de asilo realizadas en 2017, al sumar 117 mil.

Además, la movilización de población que enfrenta carencia de productos tan básicos como alimentos y medicinas, muchas veces se realiza a pie, con largas caminatas hacia las fronteras donde encuentran nuevas restricciones para internarse a países ajenos.

La huída de venezolanos hacia diferentes lugares de Sudamérica, provoca la separación de familias que tienen a sus integrantes dispersos por naciones distintas.

Ecuador comenzó a solicitar pasaporte a los migrantes venezolanos desde el sábado y lo mismo hará Perú a partir del 25 de agosto.

Mientras tanto, Brasil ha tenido que movilizar decenas de soldados a la frontera de Roraima donde venezolanos fueron atacados por residentes que acusaron a algunos de robar un negocio y provocaron el repliegue de mil 200 originarios de Venezuela hacia el otro lado de la frontera.

Con información de CNN