Ahora ambos son ancianos, ella tiene 92 años y él 71. La mujer dejó de ver a su hijo cuando él apenas tenía cuatro años de edad, quedaron separados por la Guerra de Corea al permanecer atrapados en puntos desmilitarizados distintos.
PYONYANG.- Tuvieron que pasar casi siete décadas para que una madre coreana de 92 años abrazara de nuevo a su hijo, a quien dejó de ver cuando tenía cuatro años y ahora es un anciano de 71.
La de Lee Keum-Seom (92 años) y Sang Chol (71) es una triste historia que al menos tuvo un día feliz con su reencuentro el pasado fin de semana, mismo que no han podido gozar otras miles de familias que lo han solicitado sin tener éxito.
Como los integrantes de otras 57 mil familias, Lee y Sang quedaron atrapados en distintos puntos de la zona desmilitarizada durante la Guerra de Corea.
El conflicto bélico los despojó de cualquier posibilidad de contacto hasta que a principios de año los líderes de ambas naciones acordaron un reencuentro simbólico, pues sólo benefició a muy pocos de los muchos que esperan poder abrazar de nuevo a sus seres queridos.
Al inicio de la separación materna, Sang Chol corrió con la suerte de estar acompañado de su padre, pero éste murió al poco tiempo, por lo que uno de los primeros presentes hacia su madre fue entregarle una fotografía del esposo que nunca más pudo volver a ver.
El emotivo encuentro entre madre e hijo se sumó a otros 88 acordados por los gobiernos de Corea del Norte y Corea del Sur, cifra muy conservadora si se toma en cuenta que hubo 57 mil solicitudes de reuniones familiares por los mismos motivos.
Nerviosos y visiblemente emocionados, Lee y Sang Chol mantuvieron sus manos siempre unidas durante la reunión, como queriendo compensar con ello todas las veces que se hicieron falta y no se tuvieron el uno al otro.
Al término del encuentro los participantes en las reuniones pudieron llevarse consigo una fotografía familiar obsequiada por los organizadores.
Con información de CNN