Se ocupará de que la búsqueda de nuevos minerales que sustituyan paulatinamente a los combustibles fósiles no sea en detrimento de los países pobres
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- La ONU creó a partir de este viernes un “Panel de minerales críticos para una transición energética” que se ocupará de que la búsqueda de nuevos minerales que sustituyan paulatinamente a los combustibles fósiles no sea en detrimento de los países pobres.
Se trata principalmente de minerales cada vez más demandados para las baterías recargables, los automóviles eléctricos, las turbinas eólicas o los paneles solares, y entre ellos aparecen el cobre, el litio, el níquel, el cobalto y otros minerales raros.
Todos ellos se consideran críticos, y su demanda se triplicará en solo cinco años en el camino a un mundo con cero emisiones de carbono para 2050, según los datos de la Administración Internacional de Energía.
“Un mundo impulsado por las renovables es un mundo hambriento de minerales críticos”, alertó el secretario general António Guterres en el lanzamiento del panel.
“Para los países en desarrollo, esos minerales críticos significan una oportunidad, para crear empleos, diversificar sus economías y relanzar sus ingresos, siempre que se gestionen adecuadamente”, agregó.
Minerales críticos buscarán apoyar a países pobres
Pero el político portugués advirtió que “la carrera al cero neto (de emisiones de gas carbono) no puede hacerse a expensas de los pobres. Si la revolución de las renovables está en marcha, debemos conducirla hacia la justicia”.
Significativamente, el panel estará copresidido por una africana -la embajadora de Sudáfrica ante la ONU Nozipho Joyce Mxakato-Diseko- y una europea, Ditte Juul Jorgensen, director general de Energía de la Comisión Europea.
Juntas tienen como misión vigilar por que la transición energética a estos minerales limpios se haga con “equidad, transparencia, sostenibilidad y (respeto a) derechos humanos”, según el comunicado emitido por la ONU.
Al panel se sumaron ya 23 países o grupos de países -entre ellos la UE y la Unión Africana, más Estados Unidos y China, pero no Rusia- más 15 actores no estatales y organizaciones multilaterales.