Una disputa diplomática se convirtió en un problema económico y comercial entre los dos países.
ANKARA.- El conflicto entre Turquía y Estados Unidos que ya impacta financieramente a otras naciones como México, afectada en su tipo de cambio frente al dólar, parece no tener indicios de solución. Al contrario, ambos países en pugna toman medidas para afectarse en materia comercial.
Este martes, Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, anunció que su país dejará de comprar productos electrónicos fabricados en Estados Unidos, entre ellos los teléfonos inteligentes iPhones, producidos en Norteamérica.
"Si ellos tienen iPhone, hay Samsung en otras partes. Nosotros tenemos Vestel", señaló el mandatario.
No dijo cómo, pero así reaccionó al anuncio hecho la semana pasada por Estados Unidos en el sentido de que duplicará los aranceles al alumnio y acero procedente de Turquía, para colocarlos en 20 y 50 por ciento, respectivamente, luego de que el gobierno de Donald Trump ya había ordenado gravámenes de 10 y 25 por ciento en marzo.
Tayyip Erdogan volvió a llamar a la ciudadanía para que convierta sus dólares en liras turcas y fortalecer así la moneda local depreciada por las medidas estadounidenses, pero que comienza a estabilizarse debido a las reacciones hechas efectivas por el gobierno turco.
El conflicto entre Estados Unidos y Turquía que ahora tiene tintes comerciales y económicos comenzó como una disputa diplomática.
Estados Unidos impuso sanciones a dos ministros turcos por el juicio por terrorismo a un pastor evangélico estadounidense en Turquía y a partir de ello comenzaron a descomponerse las relaciones.
Con información de agencias.