Que Hacienda actuara sin orden judicial en la recolección de pruebas las volvió ilícitas, revela magistrado encargado de resolver el caso.

CIUDAD DE MÉXICO.- Elba Esther Gordillo Morales, exlideresa del SNTE, obtuvo su libertad tras cinco años de encierro porque la Secretaría de Hacienda actuó sin orden judicial para recolectar las pruebas sobre el caso, lo que las volvió ilícitas.



La información se volvió nula por la carencia de una orden judicial y se actuó sin denuncias, dijo Miguel Ángel Aguilar López, magistrado del Primer Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito de la Ciudad de México, encargado de resolver el caso, en entrevista con El Economista.



“Los contratos, las cantidades, los cheques, las asignaciones, primer punto de vista; toda esta información que hizo Hacienda en primer lugar no hubo una sola denuncia, una sola querella de algún miembro del Sindicato, de algún maestro, de algún funcionario, ningún empleado, absolutamente nadie.



Sino fue una investigación sólo de Hacienda. Sin embargo, conforme a los últimos criterios de la Corte toda esta información obtenida sin autorización judicial es nula, porque no pudo la institución haber recabado información sin autorización judicial y el efecto es que fueron pruebas ilícitas”, explicó.  



La madrugada del miércoles el abogado de Gordillo Morales dio a conocer que la exlideresa sindical recobró su libertad sin imputaciones por cargos de operación de recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, de los que había sido acusada, lo que la mantuvo en prisión y arraigo domiciliario por 5 años y medio.



Los últimos ocho meses Gordillo Morales estuvo presa en casa y dos años de los que estuvo confinada a prisión los pasó en un piso de la Torre Médica de Tepepan, penal-hospital.