Al menos 60 personas murieron y unas 140 resultaron heridas el viernes en un ataque seguido de un incendio en una sala de conciertos de un suburbio de Moscú
MOSCÚ, RUSIA.- Al menos 60 personas murieron y unas 140 resultaron heridas el viernes en un ataque seguido de un incendio en una sala de conciertos de un suburbio de Moscú, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Esto es lo que sabemos hasta el momento.
El ataque tuvo lugar mientras una multitud se reunía para asistir a la actuación de la banda de rock rusa Picnic. Mientras que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia informó de 40 muertos y más de 100 heridos, algunos informes de noticias rusos sugirieron que más podrían haber quedado atrapados en el incendio que estalló después de que los agresores arrojaran explosivos. Las autoridades sanitarias publicaron una lista de 145 heridos, 115 de ellos hospitalizados, incluidos cinco niños.
Según un reportero de la agencia rusa Ria Novosti, personas con uniformes de camuflaje irrumpieron en la sala y abrieron fuego antes de lanzar "una granada o una bomba incendiaria, provocando un incendio". La fiscalía dijo que varios hombres vestidos con uniformes de combate entraron a la sala de conciertos y dispararon contra los asistentes.
Se podían escuchar repetidas ráfagas de disparos en videos publicados por los medios rusos y en los canales de Telegram. Una mostraba a dos hombres con rifles moviéndose por el lugar. Otra mostraba a un hombre en el auditorio diciendo que los agresores le habían prendido fuego, mientras se escuchaban incesantemente disparos de fondo.
Otros mostraban hasta cuatro atacantes, armados con rifles de asalto y con gorras, disparando a quemarropa a personas que gritaban.
"Las personas que estaban en la sala se echaron al suelo para protegerse de los disparos durante 15 o 20 minutos" y muchos lograron "salir a rastras", relató un testigo.
Los servicios de rescate dieron parte de un "grupo de dos a cinco personas no identificadas, con uniformes de combate y armas automáticas", que "abrieron fuego contra los agentes de seguridad en la entrada de la sala de conciertos", antes de "empezar a disparar contra el público".
Según el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, los bomberos lograron evacuar a un centenar de personas que se encontraban en el sótano.
También había operaciones en curso para "salvar a personas que se encuentran en el techo del edificio", detalló.
Los guardias de la sala de conciertos no tenían armas y algunos podrían haber muerto al comienzo del ataque, informaron los medios rusos.