También puede ser crónica, asociada a enfermedades o surgir como una reacción orgánica ante un estímulo.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- Es muy frecuente que la taquicardia sea una respuesta ante cuadros de ansiedad, estrés y depresión, aunque también puede estar asociada a enfermedades crónicas o surgir como una reacción orgánica ante un estímulo como el ejercicio, medicamento, consumo de alcohol, cafeína y algunas drogas como la cocaína.
Así lo advirtió César Salcido Raggi, director del Hospital de Gineco Obstetricia Número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana.
Explicó que la taquicardia es el aumento de la frecuencia cardíaca ocasionada por una contracción demasiado rápida de los ventrículos, lo que provoca que el corazón no sea capaz de bombear la sangre de manera eficiente al resto del cuerpo.
Se caracteriza por registrar una frecuencia cardíaca superior a 100 latidos por minuto, cuando el parámetro normal es de 60, asentó.
Prácticamente la población en general ha experimentado algún episodio de taquicardia a lo largo de su vida, que puede presentarse eventualmente y desaparecer de forma espontánea en casos considerados como benignos.
Sin embargo, aclaró, las taquicardias malignas suelen ser crónicas o estar asociadas a la hipertensión arterial, insuficiencia renal, problemas de tiroides, insuficiencia cardíaca o angina de pecho.
Ante los casos graves se prescriben medicamentos y la colocación de desfibriladores automáticos implantables, que otorgan descargas eléctricas cuando el paciente presenta exceso de actividad cardíaca.
Cuando un niño o adolescente presenta taquicardia acompañada por síntomas como mareo, malestar general o pérdida del estado de alerta sin realizar actividad física o en reposo, tiene una gran posibilidad de sufrir una enfermedad o padecimiento del corazón, que con el adecuado diagnóstico y tratamiento de los especialistas es curable, observó.
La taquicardia puede prevenirse manteniendo hábitos saludables como no consumir drogas, alcohol y cafeína; realizar ejercicio moderado de tipo cardiovascular de 20 a 30 minutos diariamente y atender estados de depresión, ansiedad y estrés. (lgs)
