Joseph Blankson viajaba en un bote que se volcó y rescató uno a uno de sus pasajeros, antes de morir.
LAGOS, NIGERIA.- Joseph Blankson salvó 13 vidas, pero perdió la suya. Murió al intentar salvar de un río a la persona número 14, después de que había salvado a 13 de los pasajeros de un bote que volcó por accidente y del que él fue la única víctima fatal.
El hombre de 36 años, esposo y padre de dos niños pequeños, se ahogó al agotarse de tanto entrar y salir del agua; la hazaña lo convirtió en héroe, pero sus hijos quedaron en la orfandad.
Siempre había sido un buen nadador y su primera reacción al volcarse el bote donde viajaba fue ayudar al resto de los tripulantes que habían caído por la borda.
Nnamdi Omoni, portavoz de la Policía del estado de Rivers, confirmó que el accidente fue causado cuando el barco de pasajeros, que transportaba a 24 personas, se estrelló contra un objeto.
Otras personas cerca del lugar, incluidos conductores de barcos, intervinieron para ayudar a rescatar a las 10 personas restantes.
Mercy, esposa de Joseph lo definió de la siguiente manera: "era un hombre cariñoso y afectuoso, un muy buen padre para nuestros hijos. Puso a las personas primero, por delante de sí mismo. Era desinteresado".
Compartió que Blankson, que vivía en Port Harcourt, en el Sur de Nigeria con ella y sus dos hijos, un niño de 4 años y una bebé de siete meses.
Ambos están preguntando por su padre: "Mi hijo me ha estado preguntando sobre su padre. Si estoy hablando con alguien por teléfono, él me dice: '¿Mamá es papi? Mamá, ¿puedo ver a mi papá?'".
"Normalmente, cuando viaja, hacemos videollamadas. El sábado pasado, una semana después de que se fuera, mi hijo estaba realmente deprimido. Sentía todo emocionalmente. Y mi hija ha estado llorando porque sabe que algo anda mal", expresó.
Joseph Blankson había ido a su aldea y había subido al barco con sus hermanas, que se encuentran entre los sobrevivientes del accidente.
"Estaba en casa esperando que volviera del trabajo porque trabaja los sábados. Del trabajo, se fue a la aldea, y cuando lo llamé a las 2 p.m., su teléfono estaba apagado".
Mercy está consciente de que no será fácil sacar adelante a su familia porque actualmente está desempleada y su esposo era el único sostén de la casa. Espera que el gobierno, cuyos representantes la han visitado, la ayude y la gente le dé oportunidades de trabajo.
En redes sociales los nigerianos han reconocido los esfuerzos de Blankson y piden que no se olvide ni a él ni a su familia.
Con información de CNN