El lanzador tamaulipeco egresó de la Academia de Beisbol de Toros de Tijuana y en julio del 2015 lo firmó Cachorros de Chicago para iniciar su carrera en la pelota de paga

Armando Esquivel



TIJUANA.- En su momento, José María Albertos se convirtió en la tercera firma más cara de un pelotero mexicano por una organización de Grandes Ligas.

El lanzador tamaulipeco egresó de la Academia de Beisbol de Toros de Tijuana y en julio del 2015 lo firmó Cachorros de Chicago para iniciar su carrera en la pelota de paga.

Albertos Urti debutó en el beisbol profesional en 2016 y pasó siete años navegando por las sucursales inferiores del conjunto de Chicago. En su momento fue considerado uno de los mejores tres prospectos de la organización y de los más altos en todo Grandes Ligas.

Luego de un inició alentador en sus primeros dos años, el “Chema” empezó a sufrir con el control y hace un par de campañas se sometió a una operación en el codo derecho que frenó su carrera.

En 2023 fue parte de la pretemporada de Toros de Tijuana, sin embargo, no hizo el equipo aquejado todavía por el tema de su reciente intervención quirúrgica.

Ahora el nativo de Reynosa está de vuelta en busca de debutar en el equipo que lo recibió en 2014.

“Esta temporada venimos mejor, más saludables, la preparación física fue un poco diferente; estos últimos años han sido de altas y bajas, pero me siento bien gracias a Dios y capaz de subirme a la lomita y ayudar al equipo”, comentó durante la prácticas del conjunto fronterizo en el Estadio Luis “Viejito” García.

El diestro celebra regresar al lugar donde inició su desarrollo cuando era un jovencito talentoso de apenas catorce años que llegó a la Academia a compartir espacio con Randy Arozarena y Faustino Carrera por mencionar sólo a algunos.

Diez años después busca debutar con Toros de Tijuana en Liga Mexicana de Beisbol (LMB).

“Significa mucho para mí poder regresar a casa; aquí en Toros de Tijuana se me abrieron las puertas cuando tenía catorce años, ahora tengo 25, así que para mí es muy importante porque aquí siempre me han tratado muy bien y me siento feliz porque buscaré cumplir ese sueño que es debutar aquí en Tijuana”, agregó.

Su andar en ligas menores le ha enseñado mucho, pero lo más importante ha sido la madurez que lo ha convertido en un mejor jugador y persona.

“Lo que he aprendido en mis años en ligas menores fue la disciplina, el respeto, los valores dentro y fuera del terreno de juego que es lo más importante, ya la parte mental y la parte física se trabaja igual en todos lados”, explicó.

A pesar de su juventud, la vida en los diamantes le han puesto duras pruebas que ha logrado superar y su objetivo a corto plazo es volver a disfrutar del juego de pelota.

“Me han tocado varios años en los que batalle mucho con la parte física y en la parte mental; con la madurez uno va entendiendo las cosas de otra manera y viendo las cosas ya un poco más a detalle, uno cuando está joven a veces no asimila bien las cosas”, mencionó.

Hoy luce distante aquel objetivo de Grandes Ligas que en alguna ocasión se dibujaba cerca y al alcance.

La prioridad en este momento es otra.

Pero el camino es el mismo y Toros de Tijuana volverá a ser la pista de despegue en ruta a otro embate rumbo al mejor béisbol del mundo.

Así fue en 2015.

Así será en 2023.

Tiempo tiene.

De hecho le sobra.

“La mentalidad siempre es la misma, siempre tienes que venir a buscarte un puesto tratar de entrenar y dar lo máximo, de gustarle a los entrenadores y al manejador, lo demás son cosas que uno no controla”, concluyó.

La firma internacional más importante de Toros de Tijuana no se rinde.