Promueve las actividades laborales no remuneradas en esta población al interior de los Ceresos
MEXICALI. Con el propósito de impulsar la reintegración social de los jóvenes privados de la libertad, por medio de los diferentes programas sociales, educativos y de capacitación laboral, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California (CESISPE), a través del Área de Proyectos Productivos del Centro de Internamiento para Adolescentes (CIA) de Mexicali, promueve las actividades laborales no remuneradas en esta población al interior de los Ceresos.
Para la administración estatal que encabeza la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, es de gran trascendencia que las y los adolescentes y jóvenes en adultez en proceso de reinserción, cursen programas encauzados al proceso de reinserción social que les brinde un desarrollo laboral en diversos servicios, conforme lo establece la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes y de acuerdo a los lineamientos del Plan Individualizado, con estricto respeto a los derechos humanos, señaló el titular de la CESISPE, José Gabriel Gálvez Beltrán.
"Es importante que las juventudes que se encuentra en internamiento se desenvuelvan en diversas actividades donde descubran las capacidades y competencias que poseen para lograr un pleno desarrollo personal, para posteriormente lograr la reincorporación a sus núcleos familiares y comunitarios con un ánimo marcado para ser parte de la fuerza constructiva de la entidad y con ello minimizar cualquier riesgo de reincidencia delictiva", dijo.
Destacó que, al interior de los Centros de Internamiento para Adolescentes, las juventudes pueden realizar servicios en las áreas de cocina, lavandería, limpieza y mantenimiento general con el carácter de "servidores", en donde desarrollan diversas actividades que establece el Programa de Capacitación Laboral, y bajo el esquema de no remuneradas.
Por último, el comisionado aseguró que las acciones que llevan a cabo las y los jóvenes privados de la libertad son ajenas a todas aquellas que se puedan considerar de riesgo, así como de explotación infantil, atendiendo estrictamente el articulado de la norma vigente y básicamente son actividades permitidas conforme a la edad de todos ellos y destinadas a garantizar la integración a los escenarios laborales y productivos.