Los robots están diseñados para operar de manera continua y llegar a áreas de difícil acceso para las máquinas convencionales, como terrenos con pendientes o caminos angostos
CIUDAD DE MÉXICO.- Expertos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) –organismos que colaboran en distintas iniciativas con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural– emplean robots ‘a todo terreno’ para automatizar los procesos de siembra y avanzar hacia sistemas agroalimentarios sustentables en México.
El equipo es liderado por el especialista en Ingeniería Mecánica Agrícola de la UACh, Noé Velázquez López, y el proyecto de innovación es realizado en el Campo Experimental El Batán del CIMMYT, expuso la dependencia federal.
Señaló que en esas instalaciones, ubicadas en el Estado de México, se realizan pruebas para analizar y recopilar información sobre la autonomía en campo, la precisión en la entrega de semillas por parte de los sistemas de dosificación, la profundidad de trabajo y la velocidad de los robots.
Las evaluaciones son continuas y permitirán seleccionar y mejorar los componentes utilizados para la siembra de maíz, con la intención de contar con óptimo desempeño de los dispositivos que son manejados desde un ordenador o control remoto (sistemas semiautónomos), apuntó.
La Secretaría de Agricultura resaltó que los robots están diseñados para operar de manera continua y llegar a áreas de difícil acceso para las máquinas convencionales, como terrenos con pendientes o caminos angostos donde suelen transitar tractores de cuatro ruedas.
Refirió que el proyecto de innovación se encuentra en una etapa temprana y los expertos planean integrar un mapa virtual con recorridos definidos –de acuerdo con la parcela a trabajar– en la siguiente fase.
La siembra es una de las tareas fundamentales dentro de los ciclos agrícolas de los cultivos, pero en décadas recientes han sido afectados por los efectos de las precipitaciones, las sequías o inundaciones –que trae consigo el cambio climático— y merman sus rendimientos, apuntó.
Adicionalmente, añadió que el crecimiento de la población, la reducción de los recursos naturales y la migración a las zonas urbanas representan también un desafío para la agricultura.
Por estas razones, indicó, las herramientas tecnológicas han evolucionado significativamente durante los últimos años y han sido incorporados sensores, bases de datos, GPS, sistemas de posicionamiento global, láser y redes de información que han aumentado la eficiencia y la precisión en las siembras.
Subrayó que estos avances tecnológicos representan una alternativa eficaz para optimizar diversas tareas alrededor del campo agrícola, como aquellas que tienden a volverse repetitivas y en patrones.