SAN DIEGO, CALIFORNIA - Al visitar los puertos de entrada en PedWest San Ysidro y Mesa de Otay II, reafirmé que debemos aprovechar el momento histórico de cooperación bilateral para desarrollar la frontera más moderna, más segura y más eficiente.

Es decir, para que sirva para profundizar nuestros lazos comerciales y el tránsito legítimo de personas, bienes y servicios, mientras gestionamos los flujos migratorios, protegemos la seguridad de nuestras naciones y disminuimos el impacto medioambiental, expresó el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

Dijo que concluir las obras de infraestructura en el Puerto de Entrada Mesa de Otay II (Otay Mesa East) en ambos lados de la frontera es una prioridad compartida que contribuirá a mejorar la calidad de vida de las más de ocho millones de personas de la Cali-Baja y fortalecerá la economía de América del Norte. Seguiremos colaborando con nuestros socios en México para avanzar en esta garita que puede ser un ejemplo a seguir, tanto por su tecnología como la coordinación entre autoridades.

Afirmó que a través del diálogo y la cooperación entre autoridades estadounidenses y mexicanas en el ámbito federal, estatal y local, fue posible la reapertura de la garita PedWest. Este cruce peatonal juega un papel muy relevante en las vidas de las personas de Cali-Baja, quienes a diario trabajan, estudian o hacen compras en Estados Unidos o México.

Nuestros gobiernos están alineados en esta tarea y la zona fronteriza en San Diego-Tijuana tiene el potencial de ser un ejemplo innovador de la frontera del siglo XXI que estamos comprometidos a lograr. Esta comunidad binacional ha sido punta de lanza en nuestra cooperación transfronteriza, lo que ha generado casos de colaboración exitosa para avanzar en una gestión ordenada, segura y humana de la migración.

Con proyectos como la modernización del Puerto de Entrada de San Ysidro y el Cross Border Xpress(CBX) está región transfronteriza ha demostrado lo que podemos lograr cuando nuestros gobiernos y sociedades trabajan conjuntamente, agregó.

Avanzar en esta agenda de modernización de la infraestructura fronteriza beneficiará a nuestras naciones, así como a su bienestar, prosperidad y seguridad. De esta forma también alejamos a las personas migrantes de los riesgos de la migración irregular y del camino doloroso y riesgoso que representa, concluyó.