Indicó que el ajuste de los sueldos para los altos funcionarios públicos se haría a partir de quienes ganen más de un millón de pesos anuales.
CIUDAD DE MéXICO.- El candidato ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, garantizó que la nueva Fiscalía General contará en los hechos, con absoluta autonomía y no recibirá consigna del presidente de la República, y adelantó que como titular del Ejecutivo federal ganará un sueldo bruto de 108 mil pesos mensuales.
En rueda de prensa luego de reunirse con algunos integrantes del que sería el gabinete del siguiente gobierno federal, indicó que el ajuste de los sueldos para los altos funcionarios públicos se haría a partir de quienes ganen más de un millón de pesos anuales.
"O si se quiere ver, los que reciben tres, cuatro millones al año, hasta un millón (de pesos); de ahí para abajo no va haber ajuste porque se trata de trabajadores de nivel medio y en vez de bajar el sueldo se va a aumentar", acotó.
López Obrador señaló que el ajuste va en congruencia con su promesa de campaña en el sentido de que se va a bajar el sueldo de los de "arriba" para aumentar las percepciones de los de "abajo".
Al dar a conocer los Lineamientos de su política de Austeridad Republicana en el gobierno y combate a la corrupción, constituido por 50 puntos, los cuales incluyen diversas reformas, expuso que sus percepciones implican 40 por ciento menos de los 270 mil pesos mensuales que actualmente recibe el Ejecutivo federal.
"Se va a romper el molde de cómo se hacía la política tradicional", aclaró en su casa de transición ubicada en el número 216 de la calle Chihuahua, colonia Roma, delegación Cuauhtémoc.
En materia de combate a la corrupción, indicó que "aspiramos a estar en los primeros lugares de honestidad en el mundo", e indicó que para todos los servidores públicos será obligatorio dar a conocer sus bienes.
"Todos los servidores públicos debemos respetar lo que está establecido en la Constitución, en la ley suprema y todos estamos obligados a que se respete", subrayó.
Al enumerar las 50 propuestas, refirió que la nueva Fiscalía General trabajará bajo el principio liberal de "al margen de la ley nada y por encima de la ley, nadie", a la vez que deberá garantizar que las elecciones sean limpias y libres.
Ello, para evitar la compra del voto, la coacción, la amenaza, el uso de presupuesto público y de bienes para favorecer a partidos o candidatos y castigar cualquier tipo de fraude electoral. Su distintivo será la imparcialidad y su misión la de establecer una auténtica democracia.
"La Fiscalía Anticorrupción será garante para evitar este mal que tanto ha calado a México y no permitir bajo ninguna consideración el predominio de la impunidad (...) podrá actuar con absoluta libertad y castigar a cualquier persona que cometa un delito de esa naturaleza, trátese de quien se trate", explicó.
En ese rubro, puntualizó, se incluirá a compañeros de lucha, funcionarios, amigos y familiares. "Un buen juez por la casa empieza", aseguró.
Además, dio a conocer que se reformará el Artículo 108 constitucional para agregar que el presidente de la República en funciones pueda ser juzgado por delitos de violación a las libertades electorales y por delitos de corrupción.
Se suspenderán por completo fueros y privilegios para funcionarios públicos, se reformará la Ley para considerar delitos graves el tráfico de influencias, corrupción, asociación de funcionarios y particulares para cometer fraude a la hacienda pública, abundó López Obrador.
Otra medida que se considerará como delito es el robo de combustibles y el fraude electoral en cualquiera de sus modalidades, en tanto que las penas no permitirían al inculpado obtener la libertad bajo fianza.
El aspirante ganador de la elección presidencial recalcó que todos los funcionarios públicos deberán dar a conocer su declaración patrimonial, así como la de sus familiares cercanos y será pública y transparente en todos los casos.
Cuestionado respecto a si invitará al excandidato presidencial José Antonio Meade a la dirección del Banco de México (Banxico), expresó que "tengo el compromiso de hablar con él".
Precisó que el 1 de julio, al término de la elección, entabló una comunicación con Meade Kuribreña, y también con el aspirante presidencial Ricardo Anaya; "no he podido ahora, voy hablar con ellos. Para eso quiero platicar con ellos para respetuosamente saber cuáles son sus planes, qué han decidido hacer".
Reiteró que está en "un plan de reconciliación", porque tras la contienda, la transición se está llevando a cabo sin sobresaltos e incluso se ha beneficiado la economía.