CIUDAD DE MÉXICO.- Ocupar un alto puesto en el próximo gobierno federal podría ya no ser tan atractivo para muchos después de conocer el “Plan 50” de Austeridad establecido por Andrés Manuel López Obrador, que topa los salarios anuales de los funcionarios de primer nivel a 500 mil pesos anuales, menos de 42 mil al mes, y elimina privilegios y oportunidades de que accedan a recursos adicionales por otras vías.

En general estos lineamientos contemplados por López Obrador reducen beneficios que hasta la fecha ubican a la función pública como el sector con los trabajos mejores pagados en el país.

Actualmente, los sueldos del gobierno son atractivos hasta para gente de altos ingresos y beneficiarios de fortunas incrementadas a la sombra de su función en la administración pública, no sólo por salarios altos, bonos y beneficios extras a costa del erario, sino también por comisiones y dádivas por parte de quienes son, quieren ser o permanecer como proveedores del gobierno.

El “Plan 50” contempla, por ejemplo, acabar con bonos, partidas para seguros médicos privados y hasta les prohíbe a funcionarios convivios y viajes con contratistas. Además, limita a 5 mil pesos el costo máximo de un regalo para que lo pueda recibir un empleado federal.

Anticipa que no habrá adquisición de vehículos nuevos para funcionarios, que sólo podrán tener secretario particular y chofer secretarios y subsecretarios y los presupuestos para viáticos serán para cubrir únicamente lo indispensable, sin que haya posibilidad de rentar aviones o helicópteros privados. Los escoltas los tendrá sólo personal en puestos de áreas de seguridad.

Cada Secretaría contará con no más de cinco asesores y cada viaje al extranjero deberá estar autorizado por el secretario correspondiente, con presupuesto etiquetado sólo para lo indispensable.

Además, los trabajadores de confianza, cuya cantidad será reducida en 70 por ciento para obtener ahorros en igual medida de los gastos de operación, deberán trabajar de lunes a sábado, mínimo ocho horas diarias. Ordena trato amable a la ciudadanía en oficinas públicas.

En lo que a él respecta, el ganador de los comicios para ocupar la Presidencia de la República en México a partir del primero de diciembre, anticipa en el plan que reducirá al 50 por ciento su sueldo y deja claro que nadie en la administración federal podrá ganar más que el presidente.

El gasto para la publicidad oficial se reducirá también en la misma medida.

Además, no destinará partidas para vestuario de protocolo ni suyo ni de sus colaboradores cercanos y familiares y la Residencia Oficial de Los Pinos se convertirá en un atractivo más del Bosque de Chapultepec.

El Estado Mayor Presidencial, históricamente al servicio del primer mandatario, se incorporará a la Secretaría de la Defensa Nacional y ejercerá tareas de vigilancia de espacios públicos.

Las compras serán consolidadas y bajo la observación ciudadana y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); se revisarán contratos actuales y en el plano internacional se dará preferencia a compañías de países que castiguen el soborno y la corrupción.