CIUDAD DE MÉXICO.- Un enfermero auxiliar del IMSS en Chihuahua estaría relacionado con el homicidio de siete personas en los últimos ocho meses -dos de ellos compañeros suyos que buscaban ascensos laborales- y una familia de cinco derechohabientes que le habría pagado 500 mil pesos por un riñón para uno de ellos.

Jorge Alberto “N” se encuentra en prisión preventiva por 12 meses tras ser detenido por autoridades chihuahuenses el pasado primero de julio. Lo vinculan al homicidio de una enfermera de la misma institución médica, a quien habría asesinado en diciembre tras no conseguirle un ascenso por el que presuntamente la víctima le pagó 80 mil pesos.

La enfermera Laura María Soto López, empleada de la Unidad de Medicina Familiar 2 ubicada en la colonia Nombre de Dios de Chihuahua, Chihuahua, fue asesinada a tiros por varios hombres el 7 de diciembre de 2017 afuera de una guardería del IMSS.

Ese es el sitio que Jorge Alberto había escogido para citarla en tres ocasiones, con el pretexto de entregarle una plaza en el Seguro Social por la que la joven de 30 años de edad presuntamente le pagó 80 mil pesos.

De manera extraoficial, también se le vincula con el homicidio de otro empleado de la institución ultimado en un parque, dentro de su automóvil el 28 de enero pasado, ataque que un primer momento se relacionó con narcomenudeo al encontrarle pequeñas dosis de droga en el vehículo.

El finado Hazael Díaz le habría dado a Jorge Alberto 100 mil pesos a cambio de una plaza en el Almacén del IMSS.

De manera adicional, la Fiscalía no ha descartado que el hombre con dos décadas de trabajar en el Seguro Social esté relacionado con el homicidio de una familia ultimada en su domicilio el pasado 30 de junio.

Cinco integrantes de la familia Armendáriz Romero, compuesta por un matrimonio, sus dos hijas y el esposo de una de ellas, fueron muertos a balazos por la espalda al interior de su domicilio, donde se halló ileso a un menor de dos años de edad.

Versiones indican que la familia habría pagado 500 mil pesos a Jorge Alberto para que consiguiera un riñón para trasplante en beneficio de Daniel Armendáriz, el padre.

El fiscal general César Peniche Espejel declaró al respecto tener indicios de una posible participación del sujeto en este caso, pero carecer de evidencia por el momento. Lo que sí se ha logrado es establecer responsabilidad para presentarlo al juez por el homicidio de la enfermera Laura Soto.

En un cateo realizado por la autoridad ministerial en el domicilio del enfermero, fueron confiscados cinco automóviles: entre ellos un Camaro, Challenger y una camioneta Hummer.

En el interior de la casa, de dos pisos con balcón y amplio estacionamiento se hallaron documentos con los nombres de los dos ex compañeros asesinados de Jorge Alberto.

Además, documentación de otras personas que podrían agregarse a la lista de víctimas y un tabulador con las sumas que debían pagar los interesados en una plaza de ingreso o una de ascenso del IMSS en Chihuahua.

El hombre que inició su carrera en el Seguro Social como almacenista, fue definido como presumido y hábil de palabra por parte de sus compañeros que dieron testimonio bajo anonimato.

Hubo quienes se refirieron al apoyo que tenía por parte de miembros de su familia encargados de hacer los trámites administrativos para las plazas y de una red de corrupción que incluiría a otros empleados y miembros del sindicato.

La delegación del IMSS en Chihuahua, a cargo de Cristian Rodallegas, ha declarado realizar una investigación interna sobre Jorge Alberto, cuyo contrato laboral fue rescindido.