Alergias mantienen incremento a nivel mundial.

TIJUANA.- Tres de cada 10 niños bajacalifornianos tienen alergia nasal y uno desarrollará asma, enfermedad que en caso de crisis aguda puede poner en peligro la vida debido a dificultad respiratoria.



Así lo advirtió Alberto Escalante Domínguez, alergólogo pediatra del Hospital General de Tijuana.



Mencionó que las alergias mantienen un incremento importante a nivel mundial y Baja California no es la excepción.



Un estudio de 10 mil encuestas realizadas en Tijuana y Mexicali en los últimos 14 años indica un incremento en la prevalencia a razón del 2 por ciento en niños y adolescentes, precisó.



El Hospital General de Tijuana, dijo, atiende a una población de 2 mil 700 a 3 mil niños anuales por alergias y 10 por ciento acude con crisis aguda de asma.



Previo a la conmemoración del Día Internacional de la Alergia este domingo 8 de julio, hizo recomendaciones para el control adecuado de este padecimiento que afecta a personas de todas las edades y puede manifestarse desde la infancia si hay factores hereditarios.



Indicó que la alergia se caracteriza por una reacción inmunológica ante la exposición a diversas sustancias principalmente partículas de insectos como los ácaros del polvo, pólenes, pelos de animales, esporas de hongos y alimentos como el huevo, fresas, chocolate, leche, nueces, mariscos.



Los principales síntomas son: estornudos frecuentes; congestión y escurrimiento nasal; lagrimeo y sensación de cuerpo extraño en los ojos; tos con flemas; silbido al respirar; comezón y enrojecimiento de la piel; aparición de ronchas y en casos severos, dificultad respiratoria.



En los casos asociados a alergia alimentaria, la persona puede presentar dolor abdominal, náusea, vómito y evacuaciones diarreicas.



Para prevenir las alergias es necesario evitar la exposición a alérgenos, incluyendo el humo de tabaco, contaminación y a sustancias químicas e irritantes.



También mantener el hogar ventilado; evitar objetos que puedan acumular polvo; limpiar diariamente y no usar almohadas de plumas; lavar sábanas y cortinas, por lo menos cada 15 días; tener un tratamiento médico supervisado, inmunoterapia y tomar acciones adicionales desde el hogar que incluyan actividad física, alimentación balanceada, higiene y disciplina.