En el año 2050 habrá más de nueve mil 700 millones de habitantes en el mundo y los sistemas agroalimentarios deben ser más responsables con los recursos, suelo, agua y agrobiodiversidad para producir los alimentos que requerirá tal población
CIUDAD DE MÉXICO.- El aprovechamiento responsable de los recursos naturales como el agua, suelo y agrobiodiversidad es la única garantía para cumplir con el objetivo de alimentar a las generaciones futuras, sin ampliar la actual frontera agrícola, aseguró el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
En los suelos agrícolas que tenemos disponibles se deben incorporar tierras restauradas, metros cúbicos de agricultura protegida e invernaderos verticales y urbanos, en los que se aprovechen techos verdes, abundó.
Al participar en el Panel Interamericano del Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad, señaló que en el año 2050 habrá más de nueve mil 700 millones de habitantes en el mundo y los sistemas agroalimentarios del mundo deben ser más responsables con los recursos, suelo, agua y agrobiodiversidad para ser capaces de producir los alimentos que requerirá la población.
Si bien han sido eficientes hasta ahora, los sistemas agroalimentarios deben evolucionar conforme a los nuevos retos climatológicos y contexto socioeconómico global y fortalecerlos en colaboración público-privado-social, mediante la reducción de brechas con innovación y conocimiento científico, en la que se anteponga una salud integral planetaria: humana, ambiental, suelos y sanitaria, detalló.
Por ello, se debe poner en práctica una agricultura más eficiente, responsable, socialmente comprometida y que produzca más y mejor, sin ampliar la frontera agrícola en detrimento de bosques, selvas y manglares, subrayó en el evento celebrado en Ciudad Obregón, Sonora.
El titular de Agricultura expuso que este reto se deberá superar con el uso del conocimiento compartido, la investigación, la innovación y el rescate de prácticas tradicionales de campesinos y grupos étnicos que han sabido ser resilientes y vencer condiciones adversas en el pasado.
También, indicó la importancia de fortalecer la agricultura familiar como elemento imprescindible de la seguridad alimentaria con soberanía y sin carestía, para nuestros pueblos, y continuar con el empoderamiento a la mujer rural, ya que es quien muchas veces está al frente de las unidades de producción y su contribución productiva, intelectual y moral en la lucha contra la pobreza extrema, el hambre y la desnutrición es esencial.
Ante expertos de Brasil, Costa Rica, Chile, Honduras, Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Bélgica, Dinamarca, España y México, expuso la necesidad de modificar las formas de producción, ante los efectos del cambio climático, que cada vez son más rápidos y severos.
Villalobos Arámbula llamó al sector agroalimentario del continente a apostar por sus jóvenes, para que continúen con la herencia de la agricultura, con una visión diferente, para lo cual los gobiernos deben acercarles los medios y capacidades para alcanzar una buena calidad de vida en todos los sentidos.
La secretaria de Agricultura y Ganadería de Honduras, Laura Elena Suazo Torres, coincidió en la importancia de evitar crecer la frontera agrícola, pues no se requiere más tierra, sino una fertilización adecuada, además de incursionar en alimentos innovadores, sanos e inocuos, que quizás no se consumen hoy en día.
Sostuvo que el cambio climático es uno de los desafíos más grandes que enfrenta la presente humanidad, por lo que se debe avanzar más rápido en medidas de adaptación, como la cosecha de agua, reservorios y distritos de riego, para enfrentar temporadas de sequía las prolongadas y atraso en inicio de temporada de lluvias.
Llamó a dejar atrás la agricultura extensiva y los monocultivos, y poner en práctica herramientas para regenerar el suelo, hacer uso de la tecnología para ser más eficientes las unidades de producción y sumar alianzas y colaboraciones corresponsables en la cadena de valor.
Suazo Torres dijo que para evitar la migración de los jóvenes del campo la agricultura debe ser rentable, atractiva y llenar las necesidades de la familia para mantenerse y generar ganancias por excedentes.
El representante en México del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Diego Montenegro, comentó que de los 17 países más megadiversos del mundo, 10 están en el continente americano y el 90 por ciento de la proteína que se consume en el mundo solo está en 15 cultivos.
Por ello, expuso, existe una gran oportunidad de aprovechar esta biodiversidad para incrementar la resiliencia del sector primario al cambio climático y generar oportunidades específicas de apoyo a los agricultores de la región.
Resaltó la importancia de visualizar el concepto de salud y regeneración de los suelos, como agenda central de los objetivos y de la investigación de los centros especializados en la materia.
La agricultura debe transformarse y ser parte de la solución, no del problema del cambio climático, reconocemos nuestra cuota, pero con buenas prácticas se pueden brindar soluciones concretas a los desafíos del siglo XXI, aseguró.
La representante de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes), Patricia de Fátima Toledo Reyes, refirió que desde la iniciativa privada se trabaja para aprovechar de forma sostenible la agrobiodiversidad y el cuidado de los suelos.
Señaló que, de acuerdo con el último censo agropecuario, el 27.2 por ciento de los productores en México tienen entre 18 y 45 años, lo que refleja un cambio generacional desde una tradición de agricultura familiar.
De ahí la importancia de transferir el conocimiento tecnológico y cuidar que los núcleos agrícolas familiares sean más eficientes, regionalmente hablando, para generar la transformación del campo.
Hizo un llamado a las nuevas generaciones para influenciar sus parcelas y cooperativas para acelerar este cambio y emprender una cruzada por el desarrollo sostenible, cuidado del ecosistema, mayor inclusión de las mujeres y agricultura digital.
Concluye Congreso Interamericano
Al presidir la clausura del Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad, el secretario Víctor Villalobos Arámbula reconoció el esfuerzo de los productores sonorenses porque han sabido usar eficientemente el agua, el suelo y la agrobiodiversidad para transformar los cultivos de trigo, forraje, frutas y hortalizas con el fin de garantizar la seguridad alimentaria.
Manifestó que la población mexicana es afortunada de contar con cientos de productores, los héroes de la alimentación, porque día a día contribuyen a llevar los alimentos a la mesa, a pesar de las condiciones adversas que enfrentan.
Observó que en esta localidad, ciudad Obregón, Cajeme, se gestó la revolución verde -liderada por Norman E. Borlaug y por fitomejoradores mexicanos- y ello permitió salvar millones de vidas mediante la liberación de nuevas variedades de trigo, mejor adaptadas a factores adversos y a severas enfermedades. Y esto trajo paz para el mundo.