MEXICALI- En un mundo en el que las preocupaciones de salud mental están en constante aumento, la importancia de la inteligencia emocional en la prevención del suicidio es cada vez más evidente.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018, el suicidio se posicionó como la tercera causa de muerte más común entre las personas de 15 a 29 años. Este dato resalta la urgente necesidad de abordar este tema y concientizar a los padres de familia sobre la importancia de estar informados y atentos a las señales que pueden indicar que sus hijos necesitan ayuda.

La inteligencia emocional se define como un conjunto de habilidades que facilitan la adaptación a diferentes entornos y personas. Incluye la capacidad de reconocer y regular las emociones, lo que ayuda a evitar que estas se vuelvan abrumadoras e incontrolables, detalló la Mtra. Paola Castro Luna, Psicóloga del Centro de Desarrollo Estudiantil (CEDE) en el Campus Mexicali.

Además, la inteligencia emocional implica la capacidad de reconocer las emociones en los demás, lo que permite prever reacciones y resolver conflictos de manera efectiva. “Esta habilidad es esencial para afrontar situaciones complejas y estresantes en la vida”.

Por otra parte, los adolescentes con una autoestima saludable se ven a sí mismos como personas valiosas y tienen un conocimiento claro de sus habilidades, características y conocimientos. En contraste, quienes viven con baja autoestima tienen un mayor riesgo de ideación suicida y de ver al suicidio como una posible solución a sus problemas.

Es en la inteligencia emocional donde radica la capacidad de establecer relaciones positivas con otras personas y sentirse seguros en su presencia, agregó la psicóloga.

En ese sentido, para dar respuesta a cómo identificar si los jóvenes poseen inteligencia emocional y una autoestima saludable, la Mtra. Paola Castro enlisto algunas de las señales:

Señales de una alta inteligencia emocional y autoestima:

- Se sienten aceptados en diferentes grupos sociales.

- Se muestran interesados y motivados para pasar tiempo con sus amigos.

- Son invitados a actividades de convivencia por sus amigos o incluso proponen actividades por sí mismos.

- Mantienen relaciones afectivas significativas con sus pares.

- Saben que son valorados dentro de su grupo y se respetan sus ideas y contribuciones.

Señales de riesgo de suicidio

Si observan alguna de las siguientes conductas de forma recurrente en sus hijos, es fundamental que busquen ayuda:

a) Experimentan sentimientos de soledad recurrentes.

b) Hacen comentarios sobre el rechazo o críticas constantes por parte de sus amigos.

c) Tienen una percepción negativa de sí mismos y se critican constantemente.

d) Les resulta difícil reconocer sus propias habilidades, características y conocimientos.

e) Consumen de manera frecuente alcohol o drogas.

f) Tienen problemas para manejar sus emociones, mostrando explosividad, tristeza crónica o poca tolerancia a la frustración.

“Si los padres notan alguno de estos signos en sus hijos, no duden en buscar la ayuda de un profesional, como un psicólogo, terapeuta o psiquiatra. La intervención temprana puede marcar la diferencia en la prevención del suicidio y en el bienestar emocional de los jóvenes” concluyó la especialista.