En 2022 se registró una producción de chile verde, cebolla y jitomate de tres millones 112 mil toneladas, un millón 528 mil toneladas y tres millones 462 mil toneladas, respectivamente
CIUDAD DE MÉXICO.- El chile verde, cebolla y jitomate son los ingredientes más solicitados en la gastronomía mexicana y los esenciales para pintar de tricolor las mesas de las familias mexicanas durante las próximas fiestas patrias, destacó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) revelan que en 2022 se contabilizaron tres millones 112 mil toneladas de chile verde y, por ello, el abasto está garantizado para celebrar el mes patrio.
Del total producido, indicó, la mayoría proviene de los productores de los estados de Chihuahua, Sinaloa y Zacatecas.
Agricultura resaltó que en México se producen más de 40 variedades de ese producto agroalimentario y entre ellas destacan los chiles jalapeño, poblano y morrón, por su volumen.
El chile jalapeño es considerado el más popular debido a su picor moderado y versatilidad para consumirlo fresco, encurtido, seco, asado, relleno, frito o en escabeche. Esta variedad es la de mayor producción en el país, al sumar 703 mil 420 toneladas (únicamente en verde).
Mientras que el chile poblano, una variedad emblemática para la preparación de los tradicionales chiles en nogada, registró una producción de 414 mil 656 toneladas (únicamente en verde) al cierre de 2022 y este año se espera una cantidad similar.
Si bien en Septiembre es común encontrar el chile poblano con los colores del ejército trigarante, éste también es empleado para prepararlo con relleno de carne de puerco, res, pollo y quesos, rajas con crema y sopas o caldos.
La Secretaría de Agricultura refirió que la producción de cebolla –un producto indispensable para sazonar una amplia variedad de platillos– alcanzó un millón 528 mil toneladas el año pasado, es decir, 5.3 por ciento más en comparación con 2021.
Detalló que Chihuahua, con 293 mil 695 toneladas; Guanajuato, con 214 mil 514 toneladas, y Zacatecas, con 190 mil 493 toneladas, se colocaron como los principales estados productores de la hortaliza.
La hortaliza es la base de guisos, sopas y sofritos y complemento de tacos, mariscos y ensaladas, al aportar sabor, textura y un sinfín de propiedades para la salud, subrayó.
Y del jitomate –el alma de la gastronomía porque sin él no hay salsa roja para los tacos, las tostadas ni los pambazos– se reportaron cerca de tres millones 462 mil toneladas en 2022.
La dependencia expuso que esa cantidad es 4.1 por ciento superior a las tres millones 324 mil contabilizadas en el año anterior.
Aseguró que en S eptiembre se contará con el producto suficiente para celebrar el Grito de Independencia.
Sinaloa, San Luis Potosí y Michoacán figuran como los principales estados con mayor aportación a la producción anual del jitomate, cuyo nombre proviene del náhuatl tomatl y que significa “fruto gordo de agua”, detalló.
En la cocina mexicana su uso es diverso porque va desde la elaboración de salsas, caldillos y hasta guisos o también es degustado en ensaladas, asados, puré, jugos o cocido, y además de sabor, indicó.
El jitomate aporta color y presentación a los chiles rellenos en caldillo, enchiladas, picadillo, sopa de tortilla, albóndigas, tortas, tacos ahogados y más platillos.
Por ello, es considerado el cultivo mexicano que más ha permeado en las culturas culinarias del orbe.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México es el centro mundial de la domesticación del jitomate, también conocido como tomate. De aquí partió hacia Europa hace más de cinco siglos y de ahí se expandió al resto del mundo.