Este fin de semana llega a las salas de cine la secuela de La Monja cinta que fue estrenada en 2018 y que es hasta ahora la cinta más taquillera del universo cinematográfico de “El Conjuro” y la segunda parte buscará superar esa marca

Por: Orlando Sarmiento Román



Esta semana llega a las salas de cine “La Monja 2” la secuela de la cinta de 2018 que recaudó más de 365 millones de dólares, siendo esta la más taquillera de las ocho cintas que forman parte del universo cinematográfico de James Wan, en esta ocasión veremos el regreso de la hermana Irene y Maurice quienes serán víctimas de la Monja demonio. 

La historia transcurre 4 años después de los eventos de la primera cinta, donde se nos revela que el demonio no fue vencido, sino que, logró poseer a Maurice, lo que nos llevará a presenciar las atrocidades y el retorcido plan que tiene esta fuerza maligna en su búsqueda del poder supremo, además de la extraña conexión que hará a la hermana Irene volver a enfrentar a este demonio. 

La dirección de esta película corre a cargo de Michael Chaves quien ya dirigió tres proyectos para James Wan (La maldición de la Llorona, El conjuro 3 y la Monja 2) el productor de ambas entregas de la Monja y ya se nota su experiencia, si bien las tres cintas son del mismo género en cada una imprime estilos diferentes, siendo esta la que podría considerarse más violenta de su filmografía lo cuál se espera de una secuela de terror.

La película toma la misma fórmula de la primera cinta, dejando ver que este es el demonio más peligroso de toda la franquicia y que será solo con la ayuda de la hermana Irene quien pueda derrotar nuevamente a este temible demonio, por lo que regresa Taissa Farmiga en el protagónico, sin embargo, el seguir la fórmula y elevar el nivel de violencia, sustos y demás, esto no siempre significa una garantía para hacerlo mejor. 

A pesar de ser personajes y elementos ya establecidos en la franquicia, el punto más débil de la cinta es que carece de originalidad, es simplemente más de lo que ya apreciamos en la primera entrega, no aporta algo nuevo a lo que ya conocemos y salvo un par de aspectos en la trama, toda la historia se siente como una oportunidad desperdiciada de llevar a la franquicia a otro nivel o al menos imprimirle un estilo diferente. 

Este aspecto funciona para describir el punto más débil, pero a la vez el más fuerte de la cinta, ya que todo lo que funciona de la primera película lo podremos ver de nuevo en esta entrega, no será novedosa, pero si logra sacar unos sustos, algunos más predecibles que otros pero cumplen su cometido en mayor y menor medida, como cinta de terror funciona bien, como parte del universo y para quienes somos fanáticos del mismo se siente que queda a deber. 

No todo es malo, porque es fiel al estilo de la franquicia, pero no toma riesgos y al ser la octava película del mismo universo cinematográfico se podría esperar que sucediera algo más, funciona sí, entretiene sí y asusta también, es lo que podrías esperar, pero nada más, no es una mala cinta de terror pero está muy lejos de ser lo mejor del año en lo que al género se refiere, para fans de la franquicia, hay escena post créditos que puede, o no, dar una esperanza de que vienen cosas mejores.