El presidente estadounidense firmó un decreto para acabar con la separación de familias migrantes, en el que autoriza que sean puestos en custodia en centro de detención provisionales mientras son juzgados
WASHINGTON, DC.- Los cambios en la política migratoria de Estados Unidos son un sinsentido, señaló la oficina de Derechos Humanos de la ONU, para evitar la separación de familias migrantes, ya que ahora los menores serán detenidos con sus padres, lo cual, afirmó, no soluciona el problema.
El pasado miércoles, el presidente estadounidense firmó un decreto para acabar con la separación de familias migrantes, en el que autoriza que sean puestos en custodia en centro de detención provisionales mientras son juzgados por ingresar ilegalmente a Estados Unidos; sin embargo, aseguró que la política de Tolerancia Cero continuará con el fin de garantizar la seguridad del país.
"Entendemos que ahora la práctica será detener a los niños con sus padres, y hemos dicho una y otra vez que los niños nunca deben ser detenidos por razones relacionadas con su situación migratoria", dijo la portavoz del organismo de la ONU, Ravina Shamdasani.
La portavoz señaló que de ninguna manera se puede detener a un niño, argumentando que esto se hace por su interés o por su beneficio.
El organismo insistió que el interés superior del niño es un principio reconocido y protegido en las principales normas internacionales sobre derechos humanos, incluida la Convención sobre los Derechos del Niño, suscrita por 195 Estados, de los cuales sólo dos no la han ratificado: Estados Unidos y Somalia.
Ravina Shamdasami señaló en rueda de prensa que retiró el pedido de la ONU para que Estados Unidos adopte políticas migratorias que integren opciones distintas a la detención, como aquellas basadas en la participación de las comunidades.
"Instamos a un enfoque que no consista en la detención de niños y padres, sino que se apoye en las comunidades", agregó.
Recalcó que la ONU defiende "alternativas que respeten plenamente los derechos humanos de los migrantes".
Sobre la evaluación que hace actualmente el Departamento de Defensa estadunidense para acoger a 20 mil niños inmigrantes en bases militares, Shamdasani insistió en que "la migración irregular no es un delito y los migrantes no deben ser tratados como criminales".