Han realizado recorridos para inspeccionar la zona y ese punto tiene retos sustantivos que el gobierno federal debe de atender y tienen que venir recursos extraordinarios porque es una “bomba de tiempo, advierten
ENSENADA.- Con la reducción a tres kilómetros de contraflujo en la escénica Tijuana-Ensenada, mejorará la movilidad y la seguridad, eso favorecerá a todos los sectores productivos y sociales de Baja California y el Sur de Estados Unidos que transita por esa vía de comunicación, reconocieron Edith Méndez Martínez, presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Ensenada (CICE) y el presidente de la Federación de Transporte y Experiencias en Rutas Vinícolas (Fetraex), Humberto Valdés Romero.
Sin embargo, expresaron, preocupa que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del gobierno federal (SICT), pudiera atender la solicitud del alcalde Armando Ayala Robles de enviar el tráfico pesado a la carretera libre Tijuana-Ensenada.
“Una situación por el estilo, generaría problemas en múltiples tramos, por ejemplo, pondría en grave peligro a todo el tráfico, ya que el puente de La Misión, tiene problemas estructurales que deben de ser atendidos urgentemente y el tráfico pesado, agravaría la situación de manera sustancial” refirió Méndez Martínez.
En el CICE, dijo, hemos realizado recorridos para inspeccionar la zona y ese punto, tiene retos sustantivos que el gobierno federal debe de atender y tienen que venir recursos extraordinarios porque es una “bomba de tiempo” y no se le ha prestado atención, por lo que la recomendación del alcalde, aunque entendemos que es de buena fe, no tiene sustento técnico.
Por su parte, Humberto Valdés Romero, recordó que, en 2013, cuando se dio del deslizamiento en el kilómetro 93 de la escénica, precisamente donde hoy está el problema, el tráfico se derivó a la libre Tijuana-Ensenada, lo que significó un incremento en accidentes fatales que repercutió gravemente en el posicionamiento de Baja California como destino turístico.
Por ello, explicó, antes de pensar en derivar el tráfico pesado a la libre, que también es utilizada por muchos turistas de Baja California, del Noroeste mexicano y del Sur de California, y que es la principal alimentadora para El Valle de Guadalupe, se tiene que pensar en mejorar las condiciones de esa vía de comunicación, como ampliar acotamientos para rebases, etc.
Agregó que la misma gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha declarado que El Valle de Guadalupe es la “Joya de la Corona turística de Baja California”, por lo que derivar el tráfico pesado de la escénica a la libre Tijuana-Ensenada, pondría en grave peligro a visitantes y turistas a la Ruta del Vino.
Puntualizaron que continuarán con gestiones que estén sustentadas en propuestas que técnicamente sean viables y seguras y que signifiquen continuar mejorando la movilidad y la seguridad en la zona costa de Baja California, que ha sido gravemente afectada en los últimos dos años.