Los Red Bull no se cansan de ganar, siguen dando cátedra sin misericordia al resto de la parrilla, con excelente rendimiento de sus pilotos: Verstappen en primer lugar y “Checo” en el tercero en Hungría
Por Fernando Alonso MORQUECHO LARA
BUDAPEST, HUNGRÍA.- Y con esto ya son 12 victorias consecutivas por parte de la escudería Austriaca.
Los Red Bull no se cansan de ganar, siguen dando cátedra sin misericordia al resto de la parrilla, con excelente rendimiento de sus pilotos, llevándose el primer lugar el neerlandés y por parte del mexicano después de una remontada desde la octava hasta la tercera posición llevándose también el piloto del día.
Toto Wolff, jefe de la escudería Mercedes, comentó lo siguiente: “Es lo que es, es una meritocracia. Vamos luchar y ganar carreras y campeonatos, pero hoy vimos el ritmo que tiene Max Verstappen y también lo vimos en las carreras largas el viernes, ahí es donde están. Es como un campo de autos de Formula 2 compitiendo contra un Formula 1 ¿Y, sabes?, han hecho un excelente trabajo mientras estás dentro de las regulaciones han hecho el mejor trabajo”.
Esta no ha sido la primera queja por parte de los alemanes, desde el inicio de la nueva era aerodinámica no paran de asombrarse del buen desempeño por parte del monoplaza de los toros rojos, recordemos que durante 8 años las flechas plateadas conquistaron todo durante la nueva era híbrida de la Formula 1, siendo casi imposible superarles.
Pero ahora que las cosas son al revés, entienden lo que es estar del otro lado de la moneda.
Problemas para Alpine, después de un mal arranque por parte de sus pilotos al colisionar el uno con el otro, ni siquiera pudieron a completar la primera vuelta y sus vehículos fueron retirados por los daños. Con esto su búsqueda por el quinto lugar de constructores se aleja cada vez más.
Al parecer es muy difícil romper el primer lugar de Max Verstappen, al punto de parecer casi imposible. Durante la ceremonia de premiación Lando Norris, piloto de McLaren, al momento de abrir su botella de Champagne la azotó contra el podio del ganador, tiró el trofeo de Max y provocó que éste se rompiera.
Al final solo quedó en risas y el neerlandés se llevó en partes su trofeo. El trofeo fue hecho a mano por un artesano originario de Hungría y tienen un valor aproximado de 40 mil euros, el proceso de fabricar semejante premio es de aproximadamente 4 meses.