La vida de los menos se expone y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales, pues el trabajo infantil los priva su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela.
CIUDAD DE MÉXICO.- Alrededor de 168 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil, algunos de ellos en condiciones infrahumanas, según información de la ONU.
Ante estos números desgarradores, cada año se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo infantil: una fecha que tiene el fin de asegurar su prohibición y eliminación.
La vida de los menos se expone y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales, pues el trabajo infantil los priva su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela.
De los 168 millones de niños que trabajan en el mundo, muchos no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar, más de la mitad de ellos están expuestos a las peores formas de trabajo infantil, entre ellos: ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.
Uno de los objetivos más importantes que se planteó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuando se fundó en 1919, fue la abolición del trabajo infantil. Desde una perspectiva histórica, el principal instrumento de la OIT para alcanzar su abolición efectiva ha sido la adopción de una edad mínima de admisión al trabajo.
En el Convenio núm. 138 se establece que la edad mínima de admisión al empleo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar. En el año 2002, la OIT lanzó el primer Día Mundial contra el Trabajo Infantil: una fecha para crear conciencia acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para erradicar esta realidad.
Cada 12 de junio, es una fecha en la que se presenta la oportunidad de fomentar y coordinar las iniciativas de los gobiernos, los patrones y sindicatos, la sociedad civil, los medios de comunicación y otros actores locales, como escuelas y ayuntamientos, en la lucha contra el trabajo infantil.
En 2015, los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), donde se incluyó un renovado compromiso para acabar con el trabajo infantil.
Este año, el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y el Día Mundial de la seguridad y la salud en el trabajo se unen en una campaña conjunta para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores jóvenes y poner fin al trabajo infantil
La campaña tiene como objetivo acelerar la acción para alcanzar el ODS 8, en particular promover un entorno de trabajo seguro y protegido para todos los trabajadores para 2030, y poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025.