Por Fernando Alonso MORQUECHO LARA

Red Bull sigue imparable al obtener su décima victoria consecutiva en el Gran Premio de su casa, gracias al talento nato de Max Verstappen. Con esta brillante actuación, el equipo austriaco amplió su ventaja en el Campeonato de Constructores, superando a sus competidores por casi 200 puntos. Esta hazaña no habría sido posible sin la genialidad de Adrian Newey, el cerebro detrás del monoplaza.

Después de un periodo de sequía de cuatro carreras sin alcanzar el podio, Checo Pérez finalmente rompió la racha. Partiendo desde la posición número 15, el piloto mexicano mostró un desempeño excepcional y logró ascender hasta el tercer lugar. Su destacada actuación le permitió superar a pilotos de renombre como Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Carlos Sainz, demostrando así por qué lleva el lema de "Never give up" (Nunca te rindas, en inglés). Charles Leclerc quedó en segundo lugar. Un desafío para los pilotos en el fin de semana, se enfrentaron a un gran reto en la pista, uno que no pasó desapercibido. En este circuito de altas velocidades, los coches tienden a salirse un poco de la pista, lo cual está prohibido según las reglas, ya que las carreras se desarrollan dentro de los límites de las líneas blancas. Como resultado, la FIA comenzó a imponer advertencias y penalizaciones de 5 segundos a la mayoría de los pilotos.

En estas situaciones, los pilotos tienen la opción de cumplir la penalización en su parada en boxes o enfrentar la adición de 5 segundos al finalizar la carrera, lo cual conlleva el riesgo de perder su posición ante el piloto que los sigue de cerca, dependiendo de la distancia que los separe.

Este escenario convirtió al Gran Premio en un verdadero desafío, donde los pilotos debían ser estratégicos para minimizar el impacto de las penalizaciones en sus resultados finales. La tensión se palpaba en cada vuelta, ya que cada decisión tomada podía influir en el desenlace de la carrera. Los equipos trabajaron arduamente para calcular el tiempo y determinar la mejor estrategia a seguir, buscando evitar las penalizaciones.

Lando Norris, se llevó el piloto del día (aunque personalmente habría elegido a Checo).

Durante la emocionante carrera, presenciamos cómo Lando Norris desafió al siete veces Campeón del Mundo, Lewis Hamilton. Incluso a través de la radio, Norris aprovechó a mencionar que su oponente se estaba saliendo de la pista en la curva 10, y finalmente, la penalización llegó para el piloto de Mercedes.

Ferrari finalmente cosecha los frutos de su estrategia y coloca a sus pilotos en el top 5. La escudería ha logrado mejorar y están consolidados en la cuarta posición en el campeonato de constructores con un total de 158 puntos, aunque se encuentra por detrás de Aston Martin con una diferencia de 24 puntos.

Por otro lado, Mercedes continúa luchando por encontrar ritmo en la carrera, a pesar de las nuevas actualizaciones implementadas en el W14B. El equipo se mantiene en el segundo lugar del campeonato de constructores con 178 puntos, pero el monoplaza sigue presentando problemas de manejo en las curvas y de aerodinámica.

La única retirada de esta carrera fue el Haas de Nico Hulkenberg, debido a una falla mecánica en el motor de su monoplaza.

Nyck De Vries, piloto de Alpha Tauri, parece tiene sus días contados en el equipo, ya que hasta el momento no ha logrado sumar ningún punto en lo que va de la temporada. Esto ha llevado a la escudería a ocupar el último lugar de la tabla con apenas 2 puntos.

Al parecer al Dr. Helmut Marko ha perdido la paciencia con De Vries, a pesar de que es evidente que un piloto necesite más de tiempo para adaptarse cuando no se encuentra en plena forma.

Cabe mencionar que Nyck fue campeón de la F2 en el 2019 pero desgraciadamente ningún equipo tenía espacio para él, solo para ser piloto de reserva, obligándolo a que emigrara a la Formula E y se coronara campeón con el equipo de Mercedes.