Por décima ocasión Estados Unidos activa el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC y la primera vez que lo hace en un caso relacionado con la industria textil

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Estados Unidos pidió a México que revise la presunta violación de los derechos de libre asociación y negociación colectiva de los trabajadores de una planta textil de Industrias del Interior (INISA) en Aguascalientes.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador está obligado a dar una respuesta a la solicitud estadounidense en un plazo máximo de diez días y completar la revisión en 45 días, según prevé el Tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Esta es la décima vez que Estados Unidos activa el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC y la primera ocasión que lo hace en un caso relacionado con la industria textil.

Washington tomó esta decisión tras haber recibido la queja del Sindicato de Industrias del Interior y del Frente Auténtico del Trabajo, que alegan que el fabricante de mezclilla está coaccionando a los trabajadores para que acepten las revisiones del convenio.

La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, advirtió en un comunicado de que su Gobierno está comprometido con este mecanismo para “salvaguardar los derechos de los trabajadores y las promesas consagradas en el T-MEC”.

“Como en asuntos anteriores, esperamos trabajar en estrecha colaboración con el Gobierno de México para abordar los problemas presentes en este caso”, dijo Tai.

México aprobó en 2019 una reforma laboral que consagra la libertad sindical de los trabajadores, una condición que puso el Congreso de Estados Unidos para ratificar el T-MEC.

Desde la puesta en marcha del tratado en 2020, se han abierto al menos 17 disputas comerciales, algunas de ellas bastante sonadas.

Estados Unidos y Canadá se unieron para abrir una ronda de consultas para determinar si la política energética de México es discriminatoria con las empresas estadounidenses y canadienses.

Washington también puso en marcha un mecanismo de consultas técnicas por la intención de México de prohibir las importaciones de maíz transgénico para consumo humano, un desacuerdo que podría tener que resolverse mediante un proceso de arbitraje.