Por Orlando SARMIENTO ROMÁN / Club de Cinéfilos

En un nuevo intento de Disney por reavivar otro de los grandes clásicos animados en la modalidad “live action”, llegó este fin de semana a las salas de cine La Sirenita, una película que desde el inicio de su producción se vio envuelta en polémica y por supuesto ese escepticismo que rodea a toda nueva versión de estas amadas películas, sin embargo, pese a todo lo dicho en la previa, la realidad es que estamos ante una de las mejores sino es que la mejor adaptación de esta naturaleza.

Como era de esperarse, tiene cambios y renovaciones que son necesarias, dependerá de la audiencia si estos son para bien o para mal, siendo el diseño de los personajes, sus motivaciones y los arreglos musicales los más significativos, fuera de esto fue fiel a la versión animada, al ser un formato diferente la duración también es mucho mayor, una hora más larga para precisar.

La más grande crítica que recibió esta cinta previa a su estreno, sin duda alguna es su más grande fortaleza, la elección de Halle Bailey en el papel de Ariel es más que acertado, representa dignamente al personaje original, logra ese balance entre inocencia e intrepidez que detona la trama de la película, acompañada de una voz impresionante que da vida a canciones conocidas y otras que estamos por conocer.

Cómo otro de los puntos fuertes de la película lo es sin duda la música, una mezcla entre lo clásico y lo moderno, con canciones nuevas que llegaron a aportar y enriquecer la historia, no se podía esperar menos del aclamado productor Lin Manuel Miranda, la mente maestra detrás de la producción musical de esta película, añadiendo nuevos ritmos y géneros musicales para modernizar esta versión.

Ahora, es pertinente expresar que no todo es bueno, el punto más débil de la cinta y a la vez es más complicado reto que han tenido estas adaptaciones, es el diseño de los personajes generados por computadora, aún no logran encontrar la fórmula correcta para representarlos en estas nuevas versiones, sin embargo, las voces detrás de personajes como el cangrejo Sebastián (Daveed Diggs) y la gaviota Scuttle (Awkwafina) roban cámara en las escenas que comparten.

Respecto a los cambios que se le hicieron a la historia, si bien unos son más sutiles que otros, se adaptan de muy buena manera al enfoque que se buscaba, sin dar muchos detalles de la trama, vemos que las motivaciones de Ariel por conocer el mundo de la superficie, así como su conexión con el príncipe Eric son distintas y francamente mejor construidas que en la versión animada.

Hay que resaltar el elenco elegido para esta película, no solo la protagonista es lo más acertado, Javier Bardem como el Rey Tritón es imponente y cautivante en cada cuadro, de igual manera Úrsula interpretada por Melissa McCarthy da una buena actuación con un humor maquiavélico que esperábamos de este personaje.

La película de La Sirenita es una grata experiencia, puede significar un acierto dentro de muchos fallos que ha tenido Disney a la hora de adaptar las “joyas de la corona” al live action, es un giro en la dirección correcta y una referencia para sus futuros proyectos de este tipo, es grato confirmar que solo se llevarán una decepción quienes esperaban que esta cinta fuera un completo desastre.