TIJUANA.- Para la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) de Tijuana, que preside el Lic. Jorge Figueroa Barrozo, resulta preocupante que los puertos en California, como el de San Diego, exigirán que el autotransporte de mercancías sea electrificado, cuya regulación comenzará a partir del 2026.

En entrevista con David Muñoz Andrade, consejero y titular del Comité de Energía de Canacintra Tijuana, explicó que en California hay cada vez más políticas, regulaciones y legislación para reducir la huella de carbono y las emisiones de gas invernadero a la atmósfera y que el movimiento de mercancías no es la excepción.

“Hay una meta muy ambiciosa del Puerto de San Diego, para que en el 2030 el 100% del transporte de carga que ingrese al puerto sea cero emisiones, con una meta intermedia; para el 2026, el 40% del transporte que opere en el puerto será cero emisiones”, expuso.

Esto representa un enorme reto, advirtió, no sólo para las empresas del sur de California, sino para las establecidas en Baja California, ya que tanto la industria como los servicios de autotransporte deberán implementar diferentes tecnologías que vayan un sentido de cumplimiento de esas políticas.

“También hay otros puertos, como el de Long Beach que buscando escenarios similares, con condiciones que van a restringir el tránsito y uso de autotransporte de carga o de maniobras que no sea de cero emisiones, por lo que estamos en la cuenta regresiva”, anotó.

David Muñoz resaltó que uno de los retos para las empresas es la inversión que deberán hacer para adquirir unidades electrificadas, pero esto lleva a otra gran pregunta: ¿en dónde se podrán cargar de energía dichas unidades?

El consejero de Canacintra recordó que hace un par de meses la empresa TruckNet inauguró un centro de carga para autotransporte de carga en la Mesa de Otay, casi inmediatamente cruzando la frontera hacia California, pero obviamente se requiere de muchos más puntos de carga.

Mencionó que el gobierno de Baja California ha instalado algunos centros de carga para vehículos de pasajeros como los Tesla, pero no son cargadores aptos para el autotransporte de mercancías, ya que para ello se requiere de infraestructura más grande y de mayor voltaje.

“Son requerimientos estrictos que ya están a la vuelta de la esquina, donde el desafío es qué tan rápido se puede implementar esta sustitución del transporte de carga y el desplegar la infraestructura para cargar esas unidades, en ambos lados de la frontera”, finalizó Muñoz Andrade.