NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- El famoso musical El fantasma de la ópera puso fin el Domingo a un récord de 35 años de representaciones en Broadway, despidiéndose del público con una última reverencia que reunió a los miembros del reparto actual con los de la función original.

El compositor británico Andrew Lloyd Webber dedicó la última representación en Broadway a su hijo Nicholas, fallecido de cáncer gástrico el mes pasado.

“En los últimos meses no creo que (…) ninguno de nosotros pensara que El fantasma se apagaría con el estruendo que lo ha hecho. Así que puede que vuelva, nunca se sabe…”, dijo Lloyd Webber desde el escenario ante unas butacas abarrotadas tras el fin de la representación.

“No podría haber salido con una representación mejor.”

Su producción, cuya fecha de cierre se fijó el año pasado tras una fuerte caída en la venta de entradas, está basada en una novela del francés Gaston Leroux.

Fue dirigida originalmente por Harold Prince y leyendas de Broadway como Michael Crawford, que fue el primero en interpretar al Fantasma, Sarah Brightman y Judy Kaye han interpretado papeles principales.

Ambientada en el siglo XIX, cuenta la historia de una aspirante a cantante de ópera, Christine Daaé, a quien el misterioso Fantasma enseña a perfeccionar sus dotes vocales. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando el Fantasma elige a Christine como musa y ella se enamora del benefactor Raoul.

El espectáculo, un clásico de Broadway con casi 14,000 representaciones desde su estreno en 1988, ha ganado más de 70 premios importantes.

Brightman, que se unió a los miembros del reparto en el escenario el Domingo, describió la producción como “una obra muy especial”.

“Estando allí en sus comienzos, fue escrita con mucho amor, pasión y comprensión del alma humana. Por eso creo que la gente está tan conectada con ella”, declaró en la alfombra roja.