Ambas especies de aves costeras y migratorias están protegidas por las leyes mexicanas, por lo que este cerco busca brindarles mejor temporada de anidación en las playas ensenadenses

ENSENADA.- Como parte de las acciones conjuntas para proteger y conservar las especies costeras, el XXIV Ayuntamiento de Ensenada, a través de la Subdirección de Ecología y Medio Ambiente, Zofemat y la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, participó en la instalación de un cerco temporal para proteger la anidación de aves.

El presidente municipal, Armando Ayala Robles, precisó que la protección del Charrán mínimo y el Chorlo nevado, es un tema que se está trabajando desde la subdirección, y la comisión de Cabildo en mención y Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).

Además, dijo el edil, nos hemos mantenido activos mediante el programa Alas que unen a las Californias, en conjunto con asociaciones civiles y el Gobierno Municipal de Los Cabos, Baja California Sur, sumado a la declaratoria del Día Municipal del Charrán mínimo.

Por su parte, Oscar Quiñónez Uribe, titular de la Subdirección de Ecología y Medio Ambiente, comentó que ambas especies de aves costeras y migratorias, están protegidas por las leyes mexicanas, por lo que este cerco busca brindarles mejor temporada de anidación en las playas ensenadenses.

Por ello, apuntó el subdirector, es que tanto el Gobierno de Ensenada, como las organizaciones ambientales y la comunidad universitaria colaboramos en la colocación de este cerco temporal en Playa Pacífica, sitio donde anidan tanto el Chorlo nevado (Charadrius nivosus) como el Charrán mínimo (Sternula antillarum).

Reconoció el esfuerzo de la empresa Pacifica at Bay por sumarse a este proyecto, al igual que a las instancias gubernamentales, a las asociaciones Pajareando y Conservando, Pro Esteros, Programa de Soluciones Costeras del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, Pronatura Noroeste y a universitarios de UABC.

Quiñónez Uribe agregó finalmente que los cercos temporales impiden que las aves sean afectadas o perturbadas por bañistas y visitantes de las playas, así como otros factores como mascotas y vehículos, quienes, en su caso, impedirían una exitosa eclosión de huevos y el nacimiento de las mismas.

De acuerdo a Pronatura Noroeste, desde 2018 las campañas de protección de estas especies, así como las labores de monitoreo y conservación han logrado el registro de 18 nidos y 24 pollos nacidos en el área protegida de Playa Pacífica.