TIJUANA.- Ante la falta de infraestructura policial, que no cubrimos el estándar de agentes por cada mil habitantes, y no hay supervisión, ni una base de datos confiables de detenidos, el abogado y activista Esteban Capella Ibarra advierte también que, “de nada sirve el botón morado, y el botón naranja, si no funciona el 9-11”.

“Mucha gente me manda mensajes o me marca para preguntarme qué hacer para que la policía atienda y llegue rápido a un lugar donde se está cometiendo un delito, o a punto de cometerse un delito, que persiguen a alguien, o están asaltando a alguien, y nadie les responde en el 9-11; entonces, ¿de qué les sirve a las mujeres tener el botón morado, o el botón naranja, si no está funcionando el 911?”, explicó.

Al exponer como invitado exponente de la Asociación Nacional de Periodistas AC (ANPAC) de Baja California, Esteban Capella advirtió que, entre las fallas del sistema de seguridad pública en el estado, y en Tijuana, destacan la falta de patrullas, equipamiento policiaco, drones, más cámaras de seguridad, pero, sobre todo, más policías, porque el estándar internacional marca la necesidad de dos policías por cada mil habitantes, y en Tijuana tenemos medio policía por cada mil habitantes.

“Si no cumplimos con lo que recomienda la norma internacional, ¿qué podemos esperar en el combate a la delincuencia?”, expresó preocupado, y agrega que, para colmo, no hay supervisión de las fuerzas policiacas y de la Guardia Nacional; nadie sabe lo que están haciendo, y, por supuesto, no hay coordinación, ni nadie que defina una dirección, un rumbo, un plan coordinado, no solamente estar reuniéndose para dar reportes y tomar el café.

Además, la mayoría de los detenidos son “reciclados”, reincidentes, y, sobre todo, desde la última reforma penal, con el Sistema Penal Acusatorio, en el que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario, “el Ministerio Público tiene que presentar pruebas y defenderlas en los juicios, porque, si no lo hace, las personas son liberadas”.

Luego, entonces, por falta de capacitación, muchos de los presuntos delincuentes son liberados, y reinciden, provocando una elevación en la comisión de delitos, porque la impunidad es elevada, especialmente en lo que se refiere a homicidios, y, entre ellos, los feminicidios.

La mayoría de los detenidos son reincidentes, lo cual quiere decir que, no es confiable la estadística de “más detenidos”, porque la mayoría son los mismos, e incluso, en una de las veces que una persona es detenida dice llamarse Pedro, pero, en la segunda vez que comparece se llama Pablo, o José, otros nombres.

“Es más la publicidad que hacen de sus operativos, de sus estadísticas alegres o presuntuosas de que están dando resultados, que lo que se percibe o se siente, de lo que sucede en la realidad; el sistema de seguridad pública no está funcionando”, recalcó Esteban Capella.

Por otra parte, concluyó, el Poder Judicial carece de presupuesto suficiente, y, aunque le acusen de generar una “puerta giratoria”, la realidad es que, la impunidad se genera desde omisiones o fallas en el reporte policiaco municipal y/o estatal, y la falta de argumentos o pruebas del Agente de Ministerio Público.