Aunque se ha demostrado que se trata de una herramienta útil para la enseñanza-aprendizaje, el uso irresponsable de ChatGPT puede violar los derechos de terceros
MEXICALI.- El modelo de lenguaje de gran escala ChatGPT, desarrollado por OpenAI, es uno de los sistemas de inteligencia artificial más avanzados y sorprendentes, del que en los últimos días se habla en todo el mundo.
Con una base de datos enorme que incluye información sobre una amplia gama de temas, ChatGPT puede responder a preguntas complejas y generar conversaciones naturales con una sorprendente fluidez y coherencia.
La capacidad de ChatGPT para procesar el lenguaje y comprender el contexto ha sido comparada con la de los humanos, convirtiéndose rápidamente en una herramienta valiosa para la investigación y el aprendizaje. El impacto de ChatGPT en la formación académica de los estudiantes universitarios es un tema de gran interés.
ChatGPT está entrenado en una amplia variedad de tareas relacionadas con el procesamiento del lenguaje natural, como la comprensión del contexto, la generación de texto y la respuesta a preguntas. Este modelo puede ser accedido a través de una interfaz de chat o API, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para una amplia gama de aplicaciones.
“En particular, el modelo puede ayudar a los estudiantes a entender conceptos complejos y a realizar investigaciones más eficientemente. Además, puede ser una herramienta valiosa para la enseñanza de la escritura y el lenguaje”, consideró el Mtro. Sergio Hernández Moreno, docente de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad Campus Mexicali.
Dado que puede configurarse para realizar tareas específicas, como corregir errores gramaticales y sugerir reescrituras para mejorar la claridad y la coherencia de un texto, este modelo puede ser especialmente útil para los estudiantes que están aprendiendo un segundo idioma o que necesitan mejorar sus habilidades de escritura. También puede tener un impacto significativo en la investigación académica, ya que puede emplearse para explorar preguntas complejas que van más allá de los datos disponibles, para realizar análisis de datos y para generar visualizaciones que ayuden a los investigadores a entender patrones y tendencias.
Además, ChatGPT puede ser útil para la colaboración interdisciplinaria, ya que puede ayudar a estudiantes e investigadores a trabajar juntos en proyectos que combinen diferentes perspectivas y disciplinas.
Como contraparte, una de las principales preocupaciones surgidas en torno a ChatGPT es la ética (o la ausencia de ella) en su uso. “En términos generales, el objetivo de la educación es fomentar la creatividad, la curiosidad y el pensamiento crítico en los estudiantes. Si bien, ChatGPT puede ser una herramienta valiosa para el aprendizaje, es importante que los estudiantes entiendan sus limitaciones y usen el modelo con responsabilidad”, señaló el profesor.
Por un lado, el uso excesivo de ChatGPT como una solución rápida y fácil para las tareas escolares puede disminuir la capacidad de los estudiantes para pensar por sí mismos y resolver problemas por su cuenta. Además, los estudiantes deben ser conscientes de que los resultados generados por este modelo no siempre son precisos o fiables, y deben comprobar y validar la información antes de presentarla como propia.
No menos importante resulta el hecho de que el uso irresponsable de ChatGPT también puede violar los derechos de autor y la privacidad de terceros, ante lo cual, los alumnos deben comprender la importancia de citar adecuadamente las fuentes y respetar los derechos de autor de los materiales utilizados. Solo de esta manera es posible aprovechar al máximo las ventajas de ChatGPT sin perjudicar el aprendizaje o la integridad académica.
“Se espera que, en el futuro, ChatGPT y otros modelos de inteligencia artificial similares tengan un impacto cada vez mayor en la formación académica y en la sociedad en general”, concluyó el docente.