México tiene áreas de oportunidad al mantenerse y crecer la demanda de alimentos en otros países, así como la disponibilidad de recursos naturales en la región de América Latina y el Caribe
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en coordinación con dependencias federales y organismos internacionales, promueve la renovación y fortalecimiento de los Sistemas Producto (Sisproas) del país para eficientar su productividad e integración en las cadenas de valor nacionales, bajo criterios de producción sustentable, competitividad e inclusión y justicia social con mejores equilibrios en toda la cadena de suministro de cada cultivo.
En el Taller de difusión y análisis de la representatividad de los Sistemas Producto –convocado por la dependencia federal—, el encargado de la Coordinación General de Agricultura, Santiago Argüello Campos, señaló que el objetivo es fortalecer estas estructuras que están mandatadas en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable para contribuir a la producción y asequibilidad de los alimentos.
Ante representantes de 29 Sistemas Producto como Trigo, Maíz, Frijol, Arroz, Sorgo, Oleaginosas, Mango, Cítricos, Hule, Palma de Coco, Palma de Aceite, Limón Mexicano, Limón Persa, Tomate, Flores y Ornamentales, Manzana, Jamaica, Guayaba, Vid, Fresa, Vainilla, Aguacate, Maguey Mezcal, Agave Tequilana, Cebada, Ajo, Plátano, Café y Algodón.
Afirmó que la intención también es darles visibilidad y rendición de cuentas, con el apoyo de aliados como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), entre otros.
El funcionario federal enumeró algunas de las acciones de Agricultura en apoyo a las diferentes cadenas productivas como los principales programas federales como Fertilizantes para el Bienestar, Producción para el Bienestar, Precios de Garantía y de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria.
Subrayó que Agricultura, bajo el liderazgo del secretario Víctor Villalobos Arámbula, trabaja además en la ampliación del programa Fertilizantes para el Bienestar mediante una estrategia de abasto nacional del insumo a pequeños productores de granos básicos para lograr las metas de seguridad alimentaria con soberanía
Precisó también que se avanza en la Estrategia Nacional de Suelos para la Agricultura Sostenible (ENASAS) por lo que convocó a los técnicos de estos sistemas a sumarse a los módulos de capacitación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en Nutrición Vegetal y Conservación de la Fertilidad del Suelo para mejorar la productividad de los cultivos, la optimización de costos de producción y uso de insumos agrícolas, y con ello garantizar la producción y asequibilidad de alimentos a toda la población en cumplimiento al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic).
Destacó el acompañamiento de los bienes públicos como el INIFAP, el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que en su conjunto permiten impulsar la innovación, la sanidad e inocuidad agroalimentaria, así como la transferencia de tecnología, mejoramiento vegetal en zonas áridas y encadenamientos productivos, entre otros.
Argüello Campos propuso también hacer de cada Sistema Producto un compendio y catálogo para hacer rutas agroturísticas, principalmente en territorios prioritarios como por ejemplo el corredor transístmico y la ruta del Tren Maya, con el fin de ampliar las opciones que contribuyan a diversificar los ingresos de las familias productoras, contribuir al bienestar de la población rural y a las metas de autosuficiencia alimentaria y al rescate del campo con inclusión y justicia social.
La represente de la FAO en México, Lina Pohl Alfaro, destacó que nuestro país tiene áreas de oportunidad al mantenerse y crecer la demanda de alimentos en otros países, así como la disponibilidad de recursos naturales en la región de América Latina y el Caribe.
Felicitó a los sistemas producto por su liderazgo y compromiso en la producción de alimentos, lo que ha contribuido de manera significativa a que México mantenga su seguridad alimentaria, sobre todo en momentos difíciles de pandemia y contexto geopolítico global.
Agregó que, en un entorno en el que se generaron medidas de proteccionismo por la pandemia y el conflicto en Europa del Este, la tecnificación e innovación impulsan la productividad agropecuaria y pesquera en la región, con una palanca comercial que incidirá en las exportaciones y la estabilidad de precios a nivel local y global.
El representante del IICA, Diego Montenegro Ernst, señaló que en la transformación de los sistemas agroalimentarios contribuye la nueva visión de la innovación y modernización de los Sistemas Producto de México, a través de una iniciativa desarrollada entre Agricultura y el instituto.
Este programa conjunto, acotó, tiene que ver con la actividad de la agricultura como generadora de cambio en la producción de alimentos, crecimiento económico, bienestar social y combate a la pobreza en el sector rural en las Américas, a través de la productividad, resiliencia e inclusión con el uso de la tecnología e innovación.
Precisó que la reestructuración de los Sistemas Producto, sus alcances y desarrollo serán viables siempre y cuando pasen del proceso primario a vincularse con las cadenas de valor y se integren a los sistemas alimentarios, bajo esquemas de bioeconomía circular, inteligencia artificial, mecanismos de trazabilidad y procesos de verificación de calidad.
La directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático de Agricultura, Sol Ortiz García, expuso que 63 por ciento de los suelos agrícolas en el país registran algún grado de degradación y México está entre los 40 países vulnerables al cambio climático, con 70 por ciento del territorio árido, limitaciones de agua y una agricultura donde más del 70 por ciento es de temporal.
Esto habla de la vulnerabilidad del sector y la urgencia de accionar a favor de una actividad con mayor resiliencia, productiva e inclusiva, acompañada del compromiso de reducir 22 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero.
Exhortó a todos los sistemas producto a usar instrumentos de política pública como ENASAS, “Mi parcela no se quema” y la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de Polinizadores (ENCUSP), entre otros.
El gerente de Distritos de Riego de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Nahun Hamed García Villanueva, sostuvo que para responder a la demanda de alimentos en los próximos años se necesita incrementar entre 1.0 y 1.2 millones de hectáreas con sistemas de riego, y de temporal en tres millones de hectáreas.
Indicó que estos avances son factibles si se capitaliza la ciencia, investigación y el uso sustentable de los recursos suelo y agua para avanzar hacia la seguridad alimentaria, toda vez que contamos con una frontera agrícola de 30 millones de hectáreas, con la atención de 86 Distritos de Riego, unidades de riego y distritos de temporal de riego, para más de un millón de usuarios que representan la base de la producción agrícola nacional.
El director general del SNICS, Leobigildo Córdova Téllez, destacó el Programa Nacional de Semillas y la importancia de aprovechar el catálogo de semillas y variedades vegetales para impulsar la productividad y resiliencia de los cultivos de los diferentes Sistemas Producto.
El director general de Gestión de Riesgos, Carlos Rodríguez Arana Ávila, explicó la estrategia de acceso a Financiamiento y Gestión de Riesgos.
En representación de la directora general de Suelo y Agua, Areli Cerón Trejo, intervino el subdirector de área, José Alfredo Martínez Torres, quien habló sobre la coordinación y estrategia del programa Fertilizantes para el Bienestar para pequeños productores de granos básicos y de la estrategia de compras consolidadas de fertilizantes para productores de cualquier escala y cultivo.