Refrendó el compromiso de continuar brindado el apoyo humanitario que genere las mejores condiciones para el flujo migratorio, salvaguardando su seguridad y bienestar
MEXICALI.- Las acciones para brindar atención a las personas migrantes desde un enfoque humanista continuarán como un eje fundamental en la administración de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, tras la permanencia de la política pública migratoria de Estados Unidos “Título 42”.
El titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Catalino Zavala Márquez, explicó que en el marco de la continuidad del Título 42, se sostiene una coordinación con los tres órdenes de Gobierno, las autoridades de Estados Unidos, y las asociaciones civiles locales e internacionales.
El Título 42 es una política de Estados Unidos que limita el ingreso y permanencia de personas migrantes, la cual se implementó como una medida ante la pandemia Covid-19, misma que perdería vigencia el 20 de Diciembre, no obstante, de acuerdo con información del Gobierno de Estados Unidos, se emitió una orden de suspensión administrativa de la Corte Suprema, por lo que el Título 42 permanecerá vigente hasta un nuevo aviso.
Ante este escenario, el secretario Zavala Márquez refrendó el compromiso de la administración encabezada por Marina del Pilar Avila Olmeda, de continuar brindado el apoyo humanitario que genere las mejores condiciones para el flujo migratorio, salvaguardando su seguridad y bienestar.
En Baja California las personas migrantes son protegidas de forma indistinta a su lugar de origen o los motivos de su desplazamiento, bajo los principios de universalidad, interdependencia, interculturalidad, inclusión, indivisibilidad y progresividad, señaló el funcionario estatal.
Aclaró que la logística para la programación de citas para solicitar refugio o asilo en Estados Unidos, es una facultad exclusiva del Gobierno de Estados Unidos. Por otra parte, el Gobierno de México, de Baja California y los Ayuntamientos, trabajan en garantizar las condiciones de seguridad y respeto a los derechos de las personas migrantes en el territorio de Baja California.