Los ingleses estarán jugando la final contra el Real Madrid.
ROMA.-No se cumplió otro milagro en Italia. Y es que aún y cuando el cuadro de Di Francesco se entregó de principio a fin, éste no logró replicar la épica remontada que hizo contra el Barcelona en los Cuartos de Final.
Con una ventaja en el marcador global de 5-2, los ingleses se plantaron con personalidad de no ceder terreno a los locales y aprovechar hasta el mínimo error para hacer daño.
Al 8', Firmino aprovechó un 'regalito' y dio un acertado pase a Mané para que mandara el balón al fondo del arco y pusiera el 0-1.
Pero la Loba no se iba a dejar morir tan fácil, con base en presión y empuje generó el error del contrario y al 15', el balón golpeó el rostro de Milner tras un despeje e inexplicablemente terminó dentro de su arco, el 1-1 La Roma insistió en para acortar más la distancia, pero un nuevo error en la zaga costó otro tanto. al 25', Wijnaldum encontró el balón dentro del área y puso el 1-2.
En el arranque del complemento llegó la polémica, pues Dzeko fue derribado dentro del área y el silbante decidió no marcar penalti, pese a los reclamos de la grada y los jugadores locales.
Tres minutos más tarde, el propio bosnio marcó el tanto de la igualada en el encuentro, Al 51', El Shaarawysacó potente disparo, el balón quedó robotado en el área y Dzeko disparó para el 2-2, el 4-7 global.
La Roma se fue con más decisión al frente, pues el sueño de la Final de Kiev revivió. Sin embargo; al 61' la controversia volvió a presentarse en el estadio.
El Shaarawy remató con el arco abierto y Arnold tapó el envío, pero con la mano, acción que de la que no se percató el cuerpo arbitral. La Roma mantuvo el empuje impulsado por el aliento de su gente marcó al 86', Nainggolan sacó un zapatazo que pegó en los dos palo para poner el 3-2. Con sólo minutos en el cronómetro, los asistentes se volcaron en apoyo aún creyendo en el milagro y al 90', se otorgó un penalti para la Roma por una mano, Nainggolan tomó el balón y con un contundente disparo puso el 4-2, el 6-7, global, para su mala fortuna, ya no hubo tiempo para más.