Es la tercera final consecutiva para los dirigidos por el francés Zinedine Zidane.
MADRID, ESPAÑA.- El Real Madrid avanzó nuevamente a una final de la Champions, y con ello sigue coleccionándolas como si el torneo hubiera sido para los merengues.
Y es que este día, los dirigidos por Zinedine Zidane empataron 2-2 con el Bayern Múnich, sufriendo, y es el primer invitado a la definición del 26 de mayo en Kiev, cuando se defina la Liga de Campeones 2017-2018, la copa que todos quieren tener.
Como se recordará, el Madrid sacó ventaja en Alemania, pero aquello no significaba demasiado pensando en una edición en la cual la lógica, muchas veces, no puede contra la sorpresa. La efervescencia era evidente en Chamartín, con el afán de llegar a su tercera final seguida. La vuelta estuvo marcada por las bajas en ambos elencos (Carvajal e Isco en el local; Vidal, Boateng y Robben en la visita), aunque aquello no impidió que el choque fuese atractivo e intenso, como una digna semifinal de Champions.
El Bayern tuvo un comienzo trepidante, porque se puso en ventaja en el minuto 3, gracias a Joshua Kimmich, el mismo que hizo el tanto alemán en la ida. Aprovecha un mal rechazo de Sergio Ramos para darle ilusión a los bávaros. El punto es que el oficio del Madrid salió a relucir tras el golpe. Manejó el balón y encontró el empate rápido, cortesía de uno blanco de críticas por no ser el artillero que el club espera: Karim Benzema. El francés de raíces argelinas fue factor clave para el campeón vigente, apareciendo en el momento justo para su confianza. En los 11′, cabecea un preciso centro de Marcelo para el 1-1.
Más allá del resultado, el Madrid lo pasó mal en defensa, particularmente por su banda derecha, luego del experimento de Zidane de poner a Lucas Vázquez, producto de las bajas. Un atacante reconvertido en defensa. Eso lo percibió el rival, que cargó su ataque por esa franja, buscando repetidamente a Ribéry para encarar y desbordar. La pelota la tuvo el monarca de la Bundesliga, se acercaban a la portería de Navas, pero no entró.
Por el otro lado, Cristiano esperaba alguna chance de desnivelar. Su primera intervención ofensiva recién fue en los 39′.
Durante la temporada, la respuesta del portero Sven Ulreich ha sido correcta, como reemplazante de Manuel Neuer. Pero el error que cometió hoy no es digno de un golero de primer nivel. Partía el complemento y luego de un pase atrás de Tolisso, el meta duda en extremo, quiere tomar el balón con las manos pero como no puede hacerlo la deja pasar, hasta que Benzema saca el máximo provecho para el 2-1. Un regalo para el Madrid.
El Bayern nunca cesó en sus intenciones. Se plantó de igual a igual en el Bernabéu. No por nada Keylor Navas fue uno de los mejores de la cancha, aguantando el ‘chaparrón’. Con el marcador en desventaja, arriesgó todo. Incluso quedando mal parado en defensa. El premio a esa insistencia fue el 2-2 de James, que no celebró por respeto a su ex club. Así, el Bayern estaba a un gol de meterse en la final, lo que finalmente no sucedió.
Aunque sea con sufrimiento y nerviosismo, el Madrid lo hizo otra vez. ¿Y el Bayern? Tendrá que esperar. No hay más remedio.