López Obrador consideró que con un 70% de aprobación que tiene su administración, es imposible que vayan a haber acarreados en la marcha que encabezará el próximo 27 de noviembre
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que con un 70% de aprobación que tiene su administración, es imposible que vayan a haber acarreados en la marcha que encabezará el próximo 27 de noviembre con motivo del cuarto año de su asunción a la Presidencia y en defensa de la reforma electoral.
En conferencia mañanera desde Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal afirmó que a lo largo del país es aceptación por su proyecto de nación y que incluso, tiene información de que simpatizantes vendrán a México provenientes de Estados Unidos.
“La gente viene por su propio pie, por su propia voluntad, porque son millones de hombres y mujeres libres que respaldan este movimiento, no sé de dónde sacan que vamos a hacer un acto con acarreados.
“Si tenemos de aprobación 70%, cuánto es 70% de aprobación en 90 millones de Mexicanos, 80 millones de ciudadanos, como 50 millones, claro que no pueden venir todos, no van a estar todos, pero así estamos, si no tuviésemos 70% de aprobación, pues ya los hubiesen derrotado”, sostuvo el mandatario federal.
Ayer, agrupaciones que convocaron a la marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), llamaron a los ciudadanos a “vestirse de blanco con rosa” el próximo domingo para responder a la marcha que convocó el tabasqueño.
Que si se van a vestir de blanco, de rosa, de azul, cada quien es libre, ya nosotros ya decidimos. Salimos del Ángel de la independencia a las 9, ahhh, que van a venir acarreados, no vengan acarreados”, dijo.
López Obrador expuso que su deseo en marchar con los simpatizantes de su administración tal y como lo hacía cuando era candidato y llamó a los fundadores de Morena a integrarse a la manifestación pues han ayudado a cimentar el cambio en el país.
“Yo quiero como era antes, encabezar la marcha junto con otros dirigentes y quienes nos quieran acompañar del movimiento de transformación.
“Me gustaría mucho que estuviesen los fundadores, que llevan años luchando por convertir en realidad este sueño y en el caso de ellos pedirles, si ya están grandes, o por su estado de salud, que nos esperen en el Zócalo. Que se les tengan unas sillas a los más grandes, que quieran estar y también pues se va transmitir, no en cadena nacional”.