La población mundial alcanzará los 8 mil millones de personas este martes, según una proyección de las Naciones Unidas, y gran parte del crecimiento provendrá de países en desarrollo de África
LAGOS, NIGERIA.- Se proyecta que la población mundial alcance los 8 mil millones de personas el martes, según una proyección de las Naciones Unidas, y gran parte del crecimiento provendrá de países en desarrollo de África.
Entre ellos se encuentra Nigeria, donde los recursos ya están al límite. Más de 15 millones de personas en Lagos compiten por todo, desde electricidad para iluminar sus hogares hasta lugares en autobuses llenos de gente, a menudo por viajes de dos horas en cada sentido en esta megaciudad en expansión. Algunos niños nigerianos salen para la escuela a las 5 de la mañana.
Y durante las próximas tres décadas, se espera que la población de la nación de África occidental aumente aún más: de 216 millones este año a 375 millones, dice la ONU.
Eso hará de Nigeria el cuarto país más poblado del mundo después de India, China y Estados Unidos.
“Ya estamos sobrecargando lo que tenemos: viviendas, carreteras, hospitales, escuelas. Todo está sobrecargado”, dijo Gyang Dalyop, consultor de desarrollo y planificación urbana en Nigeria.
El hito del Día de los 8 mil millones de la ONU el martes es más simbólico que preciso, los funcionarios tienen cuidado de señalar en un amplio informe publicado durante el verano que hace algunas proyecciones asombrosas.
La tendencia al alza amenaza con dejar aún más atrás a más personas en los países en desarrollo, ya que los gobiernos luchan por proporcionar suficientes aulas y empleos para un número cada vez mayor de jóvenes, y la inseguridad alimentaria se convierte en un problema aún más urgente.
Nigeria se encuentra entre los ocho países que, según la ONU, representarán más de la mitad del crecimiento de la población mundial entre ahora y 2050, junto con otras naciones africanas, el Congo, Etiopía y Tanzania.
“Se prevé que la población de muchos países del África subsahariana se duplique entre 2022 y 2050, lo que ejercerá una presión adicional sobre los recursos ya limitados y desafiará las políticas destinadas a reducir la pobreza y las desigualdades”, dice el informe de la ONU.