CIUDAD DE MÉXICO.- Después de 27 años de permanecer separadas, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reunió a una mujer con su hija, quien había desaparecido desde 1995, cuando tenía solo 3 años.

La fiscal capitalina, Ernestina Godoy, explicó que la pequeña fue vista por última vez el 1 de octubre de 1995, en el Bosque de Chapultepec, en la entonces delegación Miguel Hidalgo.

El extravío de la pequeña Juana, hoy conocida como Rocío, de 30 años, se registró hace más de dos décadas y desde entonces, madre e hija, continuaron sus vidas por caminos separados hasta que esta semana “la vida les brindó la oportunidad de reencontrarse”.

Rocío fue reportada como desaparecida en 1995 y, en aquella época, el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes emitió un fotovolante de búsqueda.

Pese a la poca difusión que en su momento se dio sobre el caso, el volante tuvo eco en algunas asociaciones civiles, que se sumaron a la búsqueda.

En la actualidad, y con la aparición de las redes sociales, el cartel de búsqueda fue visto por Rocío en la página de una fundación y ella misma se reconoció en la fotografía, tomada cuando tenía 3 años.

Fue así como Rocío y la fundación se acercaron a la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas, que de inmediato inició el trabajo pericial de toma de muestras genéticas, tanto a la posible madre, como a la que podría ser su hija.

Antes del primer acercamiento, a cada una de ellas, por separado, les fue explicado cuál sería el procedimiento para la toma de muestras, así como el resultado de las pruebas a fin de prepararlas para el reencuentro. El resultado fue positivo con una coincidencia genética de 99.999 por ciento.

Fue entonces que ambas, acompañadas por peritos, médicas, psicólogas y personal de atención a víctimas, se reencontraron nuevamente.