CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este martes los planes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de dirigir una aerolínea.

La información había sido revelada por el grupo hacktivista Guacamaya que también dio a conocer las enfermedades que aquejan al mandatario.

Una vez pública, López Obrador no tuvo más remedio que dar detalles al respecto. Aunque el proyecto aún está bajo análisis del gobierno, hay ciertos aspectos que se están considerando, uno de ellos es el nombre de la empresa.

El gobierno explorará la posibilidad de tomar el nombre de la extinta Mexicana de Aviación para la nueva aerolínea a cargo de militares.

Según indicó el presidente, esto sería “regresarle a la nación un símbolo, un emblema”.

“Sólo que los trabajadores estuviesen de acuerdo pues en recibir una cantidad, o quien tenga la marca, hay que ver si a lo mejor es propiedad pública, hay que hacer la investigación”, apuntó en conferencia mañanera.

Tras ser cuestionado sobre el tema este miércoles, reiteró que “sería muy bueno el que se usará el nombre de Mexicana de Aviación en esta empresa que posiblemente se constituya para que tampoco les extrañe que se vaya a tener una empresa pública de aviación”.

Tras recordar los episodios sobre la privatización de Aeroméxico y Mexicana, López Obrador manifestó su confianza en que las fuerzas armadas evitarán que esta situación se repita con la nueva aerolínea.

“¿Por qué la Sedena? Para procurar que haya una custodia porque les va a costar un poco más si regresan, privatizarla como hicieron si está manos de [la Secretaría de] Comunicaciones que si está en manos de Sedena”, aseguró.

Los militares no solo quedarían a cargo de las operaciones a través de la empresa “Olmeca-Maya-Mexica” sino que las utilidades se destinarían a las pensiones de sus integrantes, agregó.

La nueva aerolínea del gobierno estará compuesta por 10 naves, incluido el avión presidencial, y se prevé que esté lista para 2023.