Uno de los principales retos del gobierno de Baja California es establecer metas climáticas ambiciosas, detonar las acciones visibles en contra del calentamiento global
TIJUANA.- El reto que se enfrenta hoy en día en materia ambiental respecto al cambio climático es gigantesco, sin embargo, para lograr acciones de impacto, son necesarias las aportaciones de todos los niveles, desde los gobiernos municipales y estatales.
En este sentido, José Caramelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), explicó que, en Baja California, existe un Consejo Estatal Contra el Cambio Climático sin la implementación necesaria, ni el recurso suficiente para operar de manera adecuada.
Esto sin duda, representa una tragedia para el sector ambiental, ya que una de las prioridades de la administración pública debe ser el buen manejo de los recursos presupuestales, parte de ellos tienen que ver con una buena capacidad de gestión y construcción de alianzas entre el gobierno, la sociedad y el sector privado.
“El presupuesto no puede ser omiso, no se puede evadir esa responsabilidad de destinar los recursos necesarios, para eso tenemos tareas en Baja California por hacer, pero si nos enfocamos en las oportunidades que tenemos por hacer, valdría la pena desarrollar una estrategia contra el cambio climático que incluya está transversalidad y está construcción de capacidades; es una tragedia que administración tras administración de todos los niveles se tenga que volver a empezar”, afirmó el integrante del programa LEAD, por el Colegio de México.
Uno de los principales retos del gobierno de Baja California es establecer metas climáticas ambiciosas, detonar las acciones visibles en contra del calentamiento global, que tengan impacto y generen el resultado necesario para una contribución en beneficio de la sociedad.
En la entidad, se han aplicado diversas acciones de aprovechamiento para contrarrestar el impacto ambiental que en parte provienen del sector público y privado, ejemplo de esto pueden ser los estacionamientos en los que se utilizan paneles solares, las tuberías utilizadas en los nuevos modelos de vivienda con los que se reduce el consumo de gas o energía eléctrica, entre otras que, con una regulación adecuada, pueden multiplicarse e incrementar los beneficios climáticos.
Ante el cambio climático, enfrentamos un derroche de recursos que deberían ser destinados e implementados a políticas directas, además, una buena posibilidad es la capacitación o alfabetización en líneas temáticas que lleven al fortalecimiento de capacidades técnicas en estructura y en el financiamiento de proyectos climáticos.
El experto en gestión ambiental, reiteró que, por el momento, urge que las autoridades destinen lo necesario para dar continuidad a las políticas públicas ya existentes, haciéndose valer de todas las profesiones para concientizar y lograr el alcance requerido y desde este nivel contribuir a una mejora climática global.