BRASILIA, BRASIL.- El líder de la izquierda brasileña, Luiz Inácio Lula da Silva, mantiene una sólida ventaja de cara a la carrera presidencial del domingo contra el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro y está a punto de lograr una victoria absoluta, según mostró una nueva encuesta el sábado.

La elección más polarizada de Brasil en décadas decidirá si regresa al poder un ex presidente que pasó un tiempo en la cárcel por condenas de corrupción o un populista de derecha que ha atacado el sistema de votación y amenazado con impugnar la derrota.

Un sondeo de la CNT/MDA publicado el sábado señala que Lula obtendría el 48,3% de los votos válidos, lo que le sitúa estadísticamente a un paso de conseguir la mitad de los votos, lo que evitaría una segunda vuelta. El sondeo tiene un margen de error de 2.2 puntos porcentuales.

Si ninguno de los 11 candidatos obtiene más del 50% de los votos, excluyendo los votos en blanco y los nulos, los dos favoritos -casi con toda seguridad Lula y Bolsonaro- pasarían a la segunda vuelta el 30 de octubre.

El sondeo de MDA, encargado por el grupo de presión del transporte nacional CNT, muestra que Bolsonaro ha recortado la mitad de la ventaja de Lula, que se ha reducido a 7.9 puntos porcentuales (44,2% para Lula y 36,3% para Bolsonaro).

Otras dos grandes encuestadoras, Datafolha e IPEC, han proyectado una victoria absoluta de Lula y publicarán su último sondeo a las 18:00 horas.

Bolsonaro, un ex capitán del ejército que pasó 28 años como diputado y que está a favor de las armas, es antigay y está en contra del aborto, fue arrasado en 2018 por una ola de sentimiento conservador y de oposición al Partido de los Trabajadores de Lula.

El sábado cerrará su campaña de reelección con dos mítines de simpatizantes en moto en Sao Paulo y Joinville, en el estado de Santa Catarina.

El Partido de los Trabajadores de Lula, por su parte, ha reservado un espacio en la principal avenida Paulista de Sao Paulo el domingo por la noche para celebrar la victoria del antiguo líder sindical y fundador del partido, de 77 años.

El sistema de votación electrónica de Brasil, que Bolsonaro ha criticado repetidamente como vulnerable al fraude sin aportar pruebas, permite a la autoridad electoral nacional, el TSE, contar rápidamente los resultados horas después del cierre de las urnas a las 5 de la tarde (2000GMT).

El jefe del TSE, el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes llamó a los brasileños por Twitter a celebrar la democracia del país acudiendo a votar “en paz, seguridad y armonía, respeto y libertad.”

Debido a los ataques de Bolsonaro al sistema de votación y la perspectiva de conflicto, el TSE ha invitado a un número sin precedentes de observadores internacionales a las elecciones de este año.