KENTUCKY, ESTADOS UNIDOS.- Un hombre de Kentucky que mató a tres estudiantes e hirió a cinco más en un tiroteo en una escuela hace 25 años comparecerá ante la junta estatal de libertad condicional el martes en una audiencia de alto riesgo en la que podría quedar en libertad o negarse la oportunidad, salir nunca de la cárcel.

Michael Carneal era un estudiante de primer año de 14 años el 1 de diciembre de 1997, cuando disparó una pistola robada contra un grupo de oración antes de la escuela en el vestíbulo de Heath High School, cerca de Paducah, Kentucky.

Los tiroteos en las escuelas aún no eran una parte deprimente de la conciencia nacional, y Carneal recibió la sentencia máxima posible en ese momento para alguien de su edad: cadena perpetua pero con posibilidad de libertad condicional.

Un cuarto de siglo después, a la sombra de Uvalde y en una nación disgustada por la carnicería de los tiroteos masivos, Carneal, ahora de 39 años, intentará convencer a la junta de libertad condicional de que merece ser liberado.

Su audiencia de libertad condicional comenzó el lunes con el testimonio de los heridos y familiares cercanos de los asesinados, varios de los cuales consideraban a Carneal un amigo.

Missy Jenkins Smith, quien quedó paralizada por una de las balas de Carneal y usa una silla de ruedas, dijo que hay demasiados "qué pasaría si" para liberarlo. ¿Qué pasa si deja de tomar su medicación? ¿Qué pasa si su medicamento deja de funcionar?

En el tiroteo murieron Nicole Hadley, de 14 años, Jessica James, de 17, y Kayce Steger, de 15. Jenkins Smith dijo que sería injusto para ellos y sus seres queridos que Carneal fuera puesto en libertad.

El lunes también testificó Christina Hadley Ellegood, cuya hermana menor, Nicole, murió en el tiroteo. Ellegood ha escrito sobre el dolor de ver el cuerpo de su hermana y tener que llamar a su madre y decirle que le habían disparado a Nicole.

Un panel de dos personas de la junta de libertad condicional completa está escuchando la apelación de Carneal. Tienen la opción de liberarlo o diferir su próxima oportunidad de libertad condicional hasta por cinco años. Si los dos no pueden ponerse de acuerdo sobre esas opciones, pueden enviar el caso a una reunión de la junta en pleno el próximo lunes. Solo la junta en pleno tiene el poder de negarle a Carneal cualquier posibilidad de libertad condicional, obligándolo a permanecer en prisión por el resto de su vida.