El presidente López Obrador aseguró este martes que la salud del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo “verdaderamente está mal”, por lo que respalda que cumpla su condena en prisión domiciliaria

CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este martes que la salud del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo “verdaderamente está mal”, por lo que se le brindó la oportunidad de cumplir su condena en prisión domiciliaria.

Cuestionado sobre este tema en la conferencia mañanera, el mandatario mexicano dijo que “El Jefe de Jefes” tiene muchas enfermedades y pidió a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, revelar el informe médico que llevó a las autoridades tomar esta decisión.

“Se determinó esto porque se hizo un análisis médico y el señor verdaderamente está mal de salud. Tiene muchas enfermedades, está mal y no puede ser atendido en el reclusorio. Tiene que estar atendido en una casa por su familia, va a estar preso, tiene que portar un brazalete, aún estando enfermo”, dijo López Obrador en Palacio Nacional.

“Yo le voy a pedir, ahora que nos toque el informe mensual de seguridad, que Rosa Icela presente el estado médico que llevó a esta decisión”, añadió.

Después de pasar más de tres décadas en prisión, Miguel Ángel Félix Gallardo cumplirá lo que resta de su condena en prisión domiciliaria.

La orden, dictada por el Juzgado Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en la Ciudad de México, será cumplida en un domicilio señalado por sus defensores.

Además, el fundador del Cártel de Guadalajara deberá utilizar un dispositivo de geolocalización permanente, presumiblemente, un brazalete electrónico.

El también apodado “El Padrino” tiene actualmente 76 años y según su defensa, presenta un deficiente estado de salud.

Por una parte, no puede caminar y por mucho tiempo debió movilizarse recargado sobre las paredes. Asimismo, Félix Gallardo también es afectado por neumonía y permanece conectado a un tanque de oxígeno.

El narcotraficante ha sido intervenido hasta en ocho ocasiones por distintas hernias y ya perdió la visibilidad de un ojo. Además, de acuerdo con su defensa, se está quedando sordo y está perdiendo la sensibilidad en algunas partes del cuerpo.