El nuevo puerto fronterizo representa el inicio de una serie de proyectos que transformarán la movilidad, la economía y las relaciones socioculturales entre ambos países
SAN DIEGO, CALIFORNIA.- Como parte de un proyecto que transformará la movilidad y tendrá un impacto positivo contundente en la movilidad, el medioambiente, la economía y las relaciones socioculturales del entorno binacional, la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, asistió a la colocación de la primera piedra de la garita internacional Otay II, en el sitio de obra localizado en el área de Otay Mesa del condado de San Diego.
En el evento, la mandataria bajacaliforniana puntualizó que dicho proyecto de infraestructura constituye un antes y un después en la historia de la mega región conformada por los Estados de Baja California y California, una de las regiones económica y socialmente más dinámicas a nivel internacional.
En su mensaje a la comunidad binacional, la Jefa del Poder Ejecutivo del Estado de Baja California reiteró que, durante su reciente visita a Baja California, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que la construcción de un nuevo cruce fronterizo es una prioridad para el Gobierno de México, por lo que en coordinación de los gobiernos federales y regionales se conseguirá el desarrollo de otros fundamentales proyectos de movilidad. En ese sentido, Avila Olmeda expresó que, a través de la Secretaría de Infraestructura Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT) del Gobierno del Estado, se realizarán ampliaciones en vialidades aledañas al nuevo cruce fronterizo, lo que hará más eficiente la operación del mismo.
"Gracias a una verdadera labor en equipo y a una sólida, dinámica y fructífera relación binacional estamos cada vez más cerca de ver materializado este gran proyecto, que representa la inversión más grande que se ha hecho en la frontera en todo lo que va en el siglo XXI", expresó la Gobernadora de Baja California.
En presencia de líderes políticos, sociales y empresariales, la mandataria reconoció la voluntad de los gobiernos federales mexicano y estadunidense y la tenacidad y el entusiasmo de los gobiernos locales de ambos países, así como de los organismos ciudadanos que han abonado a que el proyecto de la nueva garita avance, mismo que es totalmente necesario para enfrentar los retos actuales de la economía de ambos lados de la frontera.
"No podemos concebirnos como entidades aisladas, nuestra visión y nuestra planeación de cara al futuro mediano y lejano debe ser siempre pensando en la gran Cali Baja que somos. Este puerto fronterizo tendrá efectos palpables toda la comunidad en general, pues se reducirán también los tiempos de espera de las otras dos garitas", agregó.
Por su parte, la vicegobernadora de California, Eleni Kounalakis, expresó que la garita tendrá un impacto positivo en una zona vibrante, en la que los lazos de hermandad y colaboración entre californianos y bajacalifornianos se ha fortalecido gracias al trabajo decidido de todas las instituciones involucradas en asuntos de interés para ambas comunidades.
En el evento estuvieron presentes Todd Gloria, alcalde de San Diego; Toks Omishakin, secretario de la Agencia de Transporte de California; Catherine Blakespeare, alcaldesa de Encinitas; Nora Vargas, supervisora del Condado de San Diego; Thomas Reott, cónsul general de Estados Unidos en Tijuana; Carlos González, cónsul general de México en San Diego; Pablo Gálvez, representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Sergio Franco, representante de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; Kurt Honold Morales, secretario de Economía e Innovación de Baja California y Montserrat Caballero, presidenta municipal de Tijuana.