Más de 3 mil bomberos luchan junto a los ciudadanos portugueses desesperados por salvar sus casas de varios incendios forestales que arrasaban el jueves el país
LISBOA, PORTUGAL.- Más de 3 mil bomberos luchan junto a los ciudadanos portugueses desesperados por salvar sus casas de varios incendios forestales que arrasaban el jueves el país europeo, avivados por las temperaturas extremas y las condiciones de sequía relacionadas con el cambio climático.
La parte central del país se ha visto especialmente afectada por una serie de incendios esta semana. En la localidad de Bemposta, los residentes utilizaron mangueras de jardín para rociar el césped y los tejados de sus casas con la esperanza de poder salvarlos del muro de llamas rojas que se acercaba a través de las colinas de madera a última hora del miércoles.
Más de 800 bomberos seguían luchando el jueves por la mañana en el distrito de Leiria, donde se encuentra Bemposta.
Unas 10 mil hectáreas han quedado calcinadas esta semana en Portugal, según la Agencia de Protección Civil. Unas 865 personas se vieron obligadas a evacuar sus hogares durante la semana pasada, aunque muchas habían regresado el jueves. Más de 30 viviendas y otros tipos de edificios habían resultado dañados.
La Unión Europea ha instado a los Estados miembros a prepararse para los incendios forestales de este verano, ya que el continente se enfrenta a otro cambio meteorológico extremo que, según los científicos, está siendo provocado por el cambio climático.
La vecina España seguía luchando contra un incendio iniciado el lunes por un rayo en la zona centro-oeste de Las Hurdes, que ha consumido unas 3.500 hectáreas (8.600 acres).
En Francia, dos incendios se descontrolaron por tercer día consecutivo en la región de Burdeos, en el suroeste del país, a pesar de los esfuerzos de 1.000 bomberos y de los aviones lanzadores de agua para contenerlos.
En Hungría, los bomberos descubrieron un cadáver en una zona rural donde había ardido un pequeño incendio forestal durante la noche. El cuerpo fue encontrado el jueves por la mañana entre las ruinas de una granja quemada y enterrado bajo un tejado derrumbado, dijo la autoridad de gestión de catástrofes del país.